Sedación para olvidar el miedo al dentista en la clínica Nicolás Oubiña

Y.G.

A CORUÑA

Equipo de la clínica dental Nicolás Oubiña, ubicada en la calle Sinfónica de Galicia de A Coruña
Equipo de la clínica dental Nicolás Oubiña, ubicada en la calle Sinfónica de Galicia de A Coruña ANGEL MANSO

La clínica dental Nicolas Oubiña apuesta por intervenciones adaptadas a cada paciente

21 may 2025 . Actualizado a las 11:40 h.

El miedo al dentista es una barrera real que impide a muchas personas acudir a revisión o completar tratamientos necesarios. La ansiedad, la fobia o el recuerdo de experiencias negativas pasadas pueden derivar en problemas de salud bucodental graves. En la clínica dental Nicolás Oubiña, ubicada en la calle Sinfónica de Galicia de A Coruña, apuestan por una solución efectiva: la sedación consciente adaptada a cada caso.

«Queremos que venir al dentista deje de ser una experiencia traumática. La sedación nos permite trabajar con personas que sufren auténtico pánico, pero también con quienes, sin fobia, prefieren un tratamiento más cómodo, sin dolor y sin ansiedad», explica el doctor Nicolás Oubiña, director médico del centro.

Existen tres tipos principales de sedación que se aplican según la complejidad del caso o el perfil del paciente. La más sencilla consiste en la administración de ansiolíticos orales, una técnica que ayuda a reducir el nivel de nerviosismo antes de una intervención.

Para los más pequeños, se emplea una sedación leve con óxido nitroso, un gas que se administra con unas gafas nasales y que resulta especialmente útil en niños con ansiedad moderada. «Lo viven como un juego. Se relajan, colaboran y nosotros podemos trabajar con más tranquilidad», explica el profesional.

En intervenciones más largas o complejas, como colocaciones múltiples de implantes, la clínica recurre a la sedación endovenosa consciente, un procedimiento que requiere de la presencia constante de un anestesista. «El paciente está relajado, sin perder del todo la consciencia. Puede colaborar si lo necesitamos, pero no recuerda la intervención. Y eso, psicológicamente, es muy positivo», afirma.

Esta técnica también permite reducir al mínimo el número de sesiones. En una sola intervención, y con el paciente sedado, pueden actuar diferentes especialistas: «Así realizamos endodoncias, tratamientos gingivales, tallados o reconstrucciones en la misma sesión. No lo hacemos para ir más rápido, sino para que el paciente recupere la confianza en el proceso y salga reforzado», apunta Oubiña.

Un abordaje interdisciplinar

Bajo sedación, varios especialistas trabajan a la vez: endodoncia, tratamiento gingival, tallado… Así, en una sola sesión, la clínica consigue hacer lo que se necesitaría en cinco citas.

Además de estas técnicas de sedación, esta clínica se diferencia por su enfoque interdisciplinar, en el que los distintos especialistas valoran y planifican conjuntamente cada tratamiento desde el inicio. Esto evita retrasos, errores de coordinación y optimiza los tiempos del usuario. «Nuestro modelo pone al paciente en el centro. No tiene que esperar entre especialidades ni encajar múltiples citas. Trabajamos como equipo en cada caso para que todo esté bien planificado desde el principio», afirma Oubiña. «Somos una clínica interdisciplinar. Eso significa que los distintos doctores trabajan de forma conjunta desde el inicio del tratamiento. Se analiza el caso en equipo y cada fase está planificada de antemano», añade.

Para que esta coreografía salga bien, la puntualidad se convierte en algo fundamental. «Nuestros pacientes tienen poco tiempo. En nuestra clínica la puntualidad es clave. Por eso organizamos los tratamientos con antelación, para que el paciente tenga una experiencia ágil y eficaz. Detrás hay mucha planificación», concluye el profesional.