El quinto contenedor, la vía para adaptar Nostián a Europa

David García A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

CESAR QUIAN

El Ayuntamiento de A Coruña prevé implantarlo este año y se destinará a los elementos que no se pueden reciclar

23 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Las calles de A Coruña contarán antes de que finalice este año con un nuevo contenedor que se sumará a los cuatro actuales —se diferencian para recoger papel y cartón, vidrio, restos orgánicos y residuos inorgánicos—, al menos esa es la previsión del gobierno local. El quinto depósito tendrá tapa gris y se destinará a los elementos que no se pueden reciclar, mientras que el amarillo, que actualmente se destina a la fracción inorgánica, quedará para envases.

Este cambio supondrá la adaptación de la ciudad y de la planta de tratamiento de residuos de Nostián —a la que envían sus basuras la urbe y ocho ayuntamientos de su área metropolitana que forman el Consorcio As Mariñas— a la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, que incorpora al ordenamiento jurídico español la directiva europea aprobada en el 2018. Además, se espera que esta modificación sirva también para incrementar los datos de reciclaje de una planta en la que se produce compost a través de la recuperación de la materia orgánica. Una de las claves será la necesidad de que los ciudadanos realicen una mayor separación en origen de los residuos.

A Coruña mantiene por el momento el modelo húmedo-seco, centrado en la separación de los residuos orgánicos e inorgánicos, pero la última moratoria concluyó en diciembre del 2023. Al no tener instalado el quinto contenedor, la Xunta le abrió un expediente sancionador por importe de 100.000 euros.

En fase administrativa

El Ayuntamiento de A Coruña trabaja desde hace meses para la implantación del quinto contenedor, solución a la que se vio abocado después de pedir al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico una excepción que fue rechazada. Su llegada supondrá también un desembolso extra, ya que será necesario adaptar el lote del contrato de recogida que hace referencia a la contenerización.

Por su parte, el Consorcio As Mariñas comenzó hace un par de meses a distribuir los nuevos contenedores y realizó una campaña informativa para aclarar a los vecinos dónde va cada tipo de residuo. Mientras, la adaptación va más ralentizada en la ciudad porque se trata de una situación más compleja, tanto por los cambios que supondrá a nivel urbano la colocación de centenares de nuevos contenedores, como en la parte administrativa.

El gobierno municipal debe compaginar la colocación del contenedor de tapa gris con otros trámites, como son la licitación del nuevo contrato de gestión de Nostián y la del de recogida de residuos.

Este último fue declarado nulo por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia porque la adjudicataria incumplía el pliego de condiciones y a ello se une que la empresa que quedó en segundo lugar en el proceso tampoco alcanzaba las exigencias estipuladas. Así, se tendrá que volver a sacar a concurso.

También se licitará el contrato de gestión de la planta de Nostián, al que se le estima un valor de 386 millones de euros y una duración de 25 años. Los pliegos se enviaron a la Oficina Nacional de Evaluación y se espera que se pueda publicar antes de que acabe el año —el anterior está vencido desde enero del 2020—. Llevará aparejada una serie de mejoras en la instalación por más de 51 millones de euros.