Así habrá que tirar la basura en A Coruña con la próxima adaptación al marco legal

VIVIR A CORUÑA

A Coruña debe cambiar su sistema de recogida de húmedo-seco al quinto contenedor.
A Coruña debe cambiar su sistema de recogida de húmedo-seco al quinto contenedor. Marcos Miguez

El sistema de recogida debe transformar el actual contenedor inorgánico en dos, uno amarillo para envases y otro gris para los elementos que no se pueden reciclar

21 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Los coruñeses y coruñesas no estamos tirando la basura conforme manda la legislación vigente. La conselleira de Medio Ambiente e Cambio Climático, Ángeles Vázquez, lo recordó esta semana durante la inauguración del I Foro técnico de la Alianza gallega por el clima al manifestar que «el modelo húmedo-seco» de Nostián «ya no tiene cabida en Europa» y que «A Coruña y el Consorcio As Mariñas no son ajenos al cumplimiento de la ley, hay que instalar el quinto contenedor sí o sí», añadió. Fuentes municipales aseguran a La Voz que el Ayuntamiento tiene el compromiso de instalación del quinto contenedor y que se trabajará para su implantación en coordinación con la Xunta

El sistema de recogida de basura vigente está marcado por la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, que incorpora a nuestro ordenamiento jurídico la directiva europea aprobada en 2018. Entre otras medidas, establece la obligatoriedad de nuevas recogidas separadas, como los biorresiduos, los residuos textiles y los residuos domésticos peligrosos. Los ayuntamientos con más de 5.000 habitantes tuvieron que adaptarse a este sistema antes del 30 de junio de 2022 y el resto lo hicieron antes del 31 de diciembre de 2023. Todos salvo algunos municipios del territorio español, como el coruñés, que mantenía el sistema de recogida húmedo-seco, con cuatro contenedores.

El nuevo procedimiento obliga a convertir el actual contenedor de tapa amarilla, el inorgánico, en dos: uno para envases y otro para el denominado resto — todos aquellos residuos que no se reciclan, pero tampoco pueden usarse para hacer compost—. De esta manera, el código de colores y recepción de residuos quedaría de la siguiente manera:

  • Contenedor azul para recoger papel y cartón.
  • Contenedor amarillo para envases.
  • Contenedor verde para el vidrio. 
  • Contenedor marrón para lo orgánico 
  • Contenedor gris para los elementos que no se reciclan.

Además, la ciudad ya cuenta con habitáculos para recolectar las prendas textiles, los aceites de cocina y los puntos limpios, que se deben utilizar para tirar muebles, electrodomésticos y objetos electrónicos o pilas y baterías. El objetivo para el conjunto del Estado, según establece la ley vigente, es que para 2035 se recojan de forma diferenciada al menos el 50 % de los residuos que se generan, con el peso como referencia.

Adiós al caduco modelo húmedo-seco y hola al quinto contenedor

La separación de residuos de A Coruña todavía mantiene el proceso húmedo-seco, con cuatro contenedores. Se echa de manera separada papel y cartón, vidrio, desechos orgánicos y desechos inorgánicos. Estos últimos se recogen en el contenedor de tapa amarilla y, posteriormente, se recuperan los envases en la planta de Nostián. Benito García, presidente de la asociación de profesionales ambientales Galicia Ambiental, defiende la eficacia demostrada de este itinerario, aunque caducó en términos legislativos. «El modelo húmedo-seco en A Coruña y su área metropolitana ha demostrado su eficacia a lo largo de los últimos 25 años y que ha sido mucho más eficiente que el modelo del quinto contenedor con el que ha contado el resto de Galicia».

La implantación del procedimiento va a ocasionar cambios en la ciudad. Alexandre García, delegado en A Coruña de la Asociación para la Defensa Ecológica de Galicia, Adega, apunta que «a ubicación dun novo contedor vai supoñer unha redución do espazo público», con las consecuencias que eso tiene en términos de aparcamiento. Pero, sobre todo, propiciará un cambio en la manera en que los coruñeses separan su basura: «Nós entendemos que poñer un contedor máis é pedir un esforzo máis á xente, polo tanto, o cambio debe estar acompañado dunha importante labor de concienciación».

El modelo del quinto contenedor obligará a los coruñeses a reciclar más y mejor si la ciudad quiere seguir obteniendo la misma eficacia y rentabilidad del reciclaje. Hadrián Canosa, presidente del comité de empresa de Nostián, relata que el convenio con Ecoembes, organización sin ánimo de lucro en España dedicada a la gestión del reciclaje de envases domésticos, paga mejor los envases recuperados por el método húmedo-seco.

 «Co quinto contedor o modelo supón unha rebaixa no prezo por tonelada deses materiais porque se entende que veñen recuperados da casa», afirma Canosa. «En cambio o modelo húmido-seco é mellor desde o punto de vista económico para a empresa, para os traballadores, porque temos unha paga de produtividade que está adherida a esa recuperación; e para o Concello porque tamén recibe unha parte do que se recupera», añade.

A pesar del próximo cambio, el representante de la plantilla de trabajadores se muestra optimista y cree que todo va a depender del compromiso ecológico de los coruñeses y de la labor de concienciación y educación del Ayuntamiento. «Se o modelo se implanta ben, se hai unha concienciación social forte, que faga que a xente se implique, pois é probable que se recupere máis material. E se se recupera máis, aínda que o prezo sexa menor, ao final as contas poden dar».

En este horizonte no solo está la tarea de adaptarse a la legislación vigente, también sobrevuela la licitación del nuevo contrato de la planta de tratamiento de residuos de Nostián. El contrato con la concesionaria Albada, de 6 millones de euros anuales, caducó en diciembre del 2019 y se prorrogó de forma forzosa. Desde entonces, el Ayuntamiento estuvo preparando el nuevo pliego, que en estos momentos ya está terminado. La alcaldesa, Inés Rey, dijo este mes a La Voz de Galicia que «está todo preparado» y «la documentación fue enviada» a los organismos europeos. Sin embargo, la licitación tardará porque cuando se trata de un contrato dotado de un alto presupuesto —386 millones de euros a 25 años— debe pasar una serie de trámites, entre ellos, que los pliegos deben ser publicados en el Diario Oficial de la Unión Europea.

¿Qué se debe depositar en cada contenedor?

Contenedor azul: papel y cartón 

  • Ejemplos: envases de alimentación, calzado, productos congelados, papel para envolver, papel de uso diario...
  • Errores habituales, según Ecoembes: El brik va siempre al contenedor amarillo, ya que está compuesto por cartón, plástico y aluminio. Además, los desechos diarios como servilletas de cocina o papeles sucios deben ir con los desechos orgánicos.

Contenedor amarillo: envases 

  • Botellas y envases de plástico de productos de higiene y limpieza, como detergentes, suavizantes o tubos de pasta de dientes. También envases de yogur o natillas, incluyendo su tapa. Bandejas de plástico. Y envoltorios hechos de papel film. Bolsas de plástico
  • Envases metálicos: latas de conserva y bebidas, bandejas de aluminio, aerosoles y desodorantes, tapas, chapas y tapones metálicos.
  • Briks: de leche, zumos, sopas...
  • Envases de madera: cajas de frutas y verduras, cajas de vinos y espirituosos
  • Envases de cerámica: de cuajadas, natillas, crema catalana...
  • No deben depositarse: juguetes de plástico, biberones y chupetes, utensilios de cocina y los cubos de plástico.

Contenedor verde: vidrio

  • Recipientes de vidrio, como botellas, frascos de colonia o tarros de alimentos, como el de mermelada o el de judías. 
  • No se debe tirar el cristal. Ecoembes explica que los elementos de cristal como las bombillas, los espejos, los ceniceros o los vasos se deben depositar en el punto limpio o en centros de recogida. 

Contenedor marrón: orgánico 

  • Elementos orgánicos, como restos de alimentos como pieles de frutas, espinas de pescado, plantas, cascaras de huevo o posos; o servilletas y papel de cocina usados. A este contenedor se tiran todos los elementos que pueden servir para hacer compost. 
  • No se debe tirar: objetos de cerámica, pañales, colillas, chicles, toallitas húmedas, arena para mascotas, pelo, polvo...

Contenedor gris

  • Hay que tirar todos aquellos residuos que no se reciclan, pero tampoco pueden usarse para hacer compost.
  • Ejemplos: juguetes, biberones, chupetes, utensilios de cocina, pañales, objetos cerámicos, compresas, arena para mascotas, pelo, polvo, colillas...