Comienza la selectividad en A Coruña: Valle-Inclán y el «Romancero gitano», entre las opciones del examen de Lengua y Literatura
A CORUÑA






















Caras de satisfacción y menos nervios tras la primera prueba del día: «Lo que cayó, en general, estaba dentro de lo previsible»
03 jun 2025 . Actualizado a las 14:14 h.Algo más de 3.500 alumnos se juegan su futuro este martes en las diversas facultades de la UDC. Hoy es el día que tenían marcado en rojo en el calendario. Los bachilleres se enfrentan a partir de hoy y hasta el jueves a la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU), la antigua selectividad, para intentar conseguir la nota que les permita abrir la puerta a la carrera deseada. Nervios, risas y repasos de última hora se dieron cita a las puertas de las facultades, donde a partir de las 10.00 arranca el primero de los exámenes, el de Lengua Castellana y Literatura.
Mientras esa era la situación a primera hora en los campus de la UDC, en las carreteras de acceso se vivían los habituales atascos. Llegar a primera hora de la jornada hasta el campus de Elviña o el de A Zapateira era una auténtica odisea, sobre todo para los vehículos que intentaban hacerlo desde Alfonso Molina a través del desvío de Matogrande. La hilera de coches circulando al ralentí alcanzaba el puente de A Pasaxe y la situación tampoco era mucho mejor para quienes trataban de llegar a través de la tercera ronda.
Los alumnos del Calasanz se agolpaban esta mañana frente al aula magna de la Facultade de Filoloxía de la UDC. Uno de ellos, que comenta con sus compañeros los nervios finales, es Álex Vázquez. La verdad es que con bastantes nervios. «Ahora nos toca Lengua, que no es ni de las mejores ni de las peores. A ver qué tal...», contó. Ha sido un curso movido. Había muchas expectativas y muchos temas y materias que asimilar. Pero ya están cerca de la meta final. «Estos últimos meses de estudio se han sobrellevado como se han podido, pero yo creo que al final voy bastante bien al examen».
Otra de las que espera pacientemente para examinarse es Lucía Villamar. Está más tranquila. Venía mentalizada. «Yo creo que no ha sido para tanto. Claro que hay que estudiar mucho, pero yo creo que al final es peor la presión que te crean por estar todo el rato deseándote suerte», opinó. Pero no quiere decir esto que no hubiera momentos de nervios. Sobre todo con sus repasos finales. «Estoy mucho más tranquila de lo que pensaba que iba a estar, la verdad. Ayer por la noche cuando repasaba estaba más nerviosa».
También los hay que consiguen abstraerse tanto del nerviosismo y la incertidumbre imperantes que vienen ya haciendo planes de futuro, con los ojos en siguiente etapa. Como la joven Leticia Yáñez, por ejemplo. «Yo quiero estudiar Periodismo y Comunicación, lo tengo muy claro», dice. En cuanto a los exámenes, también va con confianza. «Realmente también creo que no es para tanto, pero es una etapa con mucha presión», añadió.
La delegada de la Comisión Interuniversitaria de Galicia, Elisa Beceiro, quiso transmitir un mensaje de tranquilidad. «Consideramos que los exámenes a los que se van a enfrentar hoy los alumnos no son ni mucho menos más difíciles que los que han venido realizando a lo largo del curso. Por eso creemos que no tendrán problema alguno en sacar un buen resultado. El alumnado gallego, tal y como refleja el informe PISA, está muy preparado», aseguró. Tras su mensaje, las puertas de las aulas se cerraron y los jóvenes empezaron a llenar las páginas del examen de Lengua Castellana y Literatura.
Primer examen
En torno a las 11.30 comenzaron a salir, con cara de liberación, los examinados. Acababan de superar el primer obstáculo. La mayoría con sensación más bien triunfante. El guion había sido, más o menos, el esperado. «La verdad es que creo que me salió bien. Tampoco iba muy nervioso», apunta Teo Soto, que ha sido uno de los primeros en terminar. Pero es consciente de que aún queda mucho día por delante, incluidos algunos pedruscos. «Después tenemos el de Historia, pero el que más respeto me da es el de Economía, porque es muy importante para mi nota final».
También de las más rápidas fue Isabella Romero. Justo la prueba que acaba de superar es una de las que le erizaban más los cabellos. «Lengua era, junto con Historia de España, la que más miedo me daba de las que tenemos hoy». Pero, a toro pasado, respira aliviada. «Estoy contenta. Iba muy nerviosa porque fueron unas semanas de mucho estrés y de mucho estudio, pero lo peor creo que ya pasó, que es el primer examen. Ahora estoy más relajada para los siguientes», se anima.
Cayeron contenidos como el Romancero gitano, Crónica de una muerte anunciada o Luces de Bohemia. Pero también, y esto pilló a pie cambiado a alguno, narrativa actual con Almudena Grandes. Lo bueno es que siempre está la opción de elegir para adaptarse a lo que tiene uno más fresco. «Yo no me esperaba tanto que saliera a desarrollar algo de narrativa moderna. Solemos machacar más los temas clásicos. Por eso escogí la opción de Valle-Inclán. Pero fue bien», comenta el estudiante Carlos Busto. Al lado de él está su compañero José Trigo, que dice estar especialmente nervioso por el examen de Gallego. Pero con este quedó satisfecho. «Sinceramente mejor de lo que me esperaba. No ha estado mal. Lo que cayó, en general, estaba dentro de lo previsible».
También hay muchos del bachillerato de ciencias. Como Irene López, que apenas un minuto después de salir del aula magna ya tiene los apuntes de la siguiente materia en la mano. «El de Lengua creo que me salió bastante bien. Pero el que me da miedo es el de Física y Química. Estudié mucho, pero no sé si voy a aprobar. Creo que está muy complicado», admite. La acompaña en sus repasos finales su amiga Claudia Rodríguez. Se nota que el haber entrado en faena le ha quitado preocupaciones de los hombros. «Han sido unas semanas un poco malas, la verdad, de mucho trabajo. Pero creo que el examen me ha salido bien y que luego va a ser todo más fácil después de terminar el primer examen», espera. Han sido claves los machacones ensayos que llevan haciendo todos estos meses, los famosos modelos. «Todo lo que ha entrado más o menos nos lo esperábamos, y el examen era muy parecido a los modelos que estuvimos haciendo durante el curso».