Maristas crea en A Coruña la primera FP de grado medio de técnico de planta química de Galicia
A CORUÑA

El ciclo incluye estancias en empresas como Resonac, Reganosa y Ferroglobe
22 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Un total de 320 eran los kilómetros que tenías que hacer antes si querías estudiar un módulo medio de formación profesional de técnico de planta química y vivías en A Coruña. Ahora queda más cerca: depende de cuán cerca vivas del colegio Maristas Cristo Rey.
En sus casi 110 años de historia, es la primera vez que se integra un ciclo de Formación Profesional en el colegio coruñés, hasta ahora centrado en impartir clases de secundaria y bachillerato. Para Borja Iturbe, director del centro, el motivo es sencillo: porque hace falta. Hasta su creación, todos los gallegos que quisieran estudiar este tipo de grado tenían que ir al Padre Isla de León para hacerlo. Y no es que fueran pocos. «Es un módulo muy demandado», explica Iturbe.
Sin embargo, que fuera necesario no fue el único argumento para inaugurar este nuevo camino académico para sus alumnos. «Nuestro colegio apuesta mucho por la rama científica y contamos con laboratorios viables para impartir las clases del módulo», argumenta el director. Esto abarató en parte los costes a los que hacía frente el colegio e hizo posible que continuaran con su apuesta por la ciencia. Lanzaron las listas para acceder hace apenas cuatro días, junto con la Xunta, debido a que se trata de un curso concertado y, poco a poco, sus alumnos comienzan a apuntarse.
En un futuro próximo, aquellos graduados en este nuevo curso estarán capacitados para operar en instalaciones químicas, controlar procesos fisicoquímicos, aplicar normativas y trabajar en sectores en alza como el farmacéutico, energético, químico, alimentario y medioambiental.
Compañías punteras
El ciclo está compuesto por 2.000 horas lectivas divididas en dos cursos académicos y en las que se incluyen prácticas en empresas punteras de Galicia. Algunas de las compañías que han establecido convenio de prácticas con el centro docente son Reganosa, empresa ubicada en Mugardos y dedicada al gas natural licuado; Ferroglobe, del Grupo Ferroatlántica y Globe Speciality Metals, firma con fábrica en Arteixo que produce el 14 % del silicio metálico a nivel mundial, o Resonac, una compañía japonesa que desde el 2018 tiene una de sus tres únicas plantas europeas en el polígono de A Grela y que está especializada en grafito para baterías en la industria de la automoción y aeroespacial.
Este curso supone un reclamo más que sustancial para aquellos que querían dedicarse a este sector. Este ha sido el caso de Nicolás Romero, de 15 años, la primera persona en apuntarse a este nuevo e inminente programa. Su madre, Luz Sánchez, lo ve como una buena oportunidad para su futuro. «Nos enteramos de esta propuesta por una amiga y profesora de Química del colegio, Sandra Taboada, que nos comentó que habían implantado este nuevo módulo», explica. «Nos pareció una propuesta interesante, pero sobre todo a mi hijo, que es mucho más de números que de letras», comenta Sánchez.
Nicolás representa a un buen porcentaje de personas a las que las letras se les hacen bola y prefieren escoger el lenguaje de los procedimientos, los números y los métodos. «Es disléxico y las personas como él llegan hasta donde quieran llegar. Y por esta alternativa es por lo que está tan feliz». Por esto, Nicolás y sus padres no barajaron otra posibilidad que no fuera una FP.
Nicolá Romeor: «Si ya estaba ilusionado con un módulo de química, las prácticas le dan más valor aun»
Nicolás Romero siempre ha tenido más facilidad para hacer cosas que no involucraran las letras, aunque tampoco ha sido su elección. Es uno de los 4,6 millones de españoles que tienen dislexia, pero por encima de todo está tranquilo: sabe en qué es bueno y por dónde quiere ir.
«Siempre tuve claro que quería hacer una Formación Profesional. En el colegio nos explicaron muy bien lo del nuevo módulo y, cuando nos lo contaron, me encantó la propuesta», señala. Su madre también lo tuvo claro. «No todo tiene que ser bachillerato. Para nosotros una FP siempre ha sido la primera opción», admite. Ninguno de los dos perdió tiempo. Según salieron las listas, rellenaron el formulario y Romero se convirtió en el primer inscrito de una modalidad pionera en Galicia.
Ahora, sus expectativas son comedidas y su plan de ataque es simple: «Si siempre me ha costado menos hacer cosas que estuvieran relacionadas con los números, como aquí hay muchos, no me costará tanto esfuerzo como cuando tenía que estudiar también Historia o Lengua», añade.
Por el momento, y con todo el verano por delante, ganas no le faltan. Admite estar entusiasmado por el plan de prácticas con las que tendrá la posibilidad de trabajar en empresas punteras gallegas en el sector químico, como las mencionadas Reganosa, Ferroglobe o Resonac. «Me sorprendió bastante. Si ya estaba ilusionado con que la FP fuera de química, lo de las prácticas le da más valor», puntualiza. En casa también están contentos e ilusionados con su elección. Es donde quiere estar.