A Coruña, en su semana grande de conciertos con el reto de batir récords: «Hay artistas que atraen a legiones de seguidores de toda España»

Si las bicicletas son para el verano, como escribió en su obra de teatro Fernando Fernán Gómez, los conciertos también. A Coruña sigue apostando por el filón de los directos. Un revulsivo cultural con huella económica. En el último estudio elaborado por el gobierno local, el ejecutivo cifró en 224,4 millones el impacto global de los eventos celebrados en el municipio, cuyo fuerte se concentra en los meses estivales.

De esta cantidad, 69 millones se atribuyeron al retorno económico de los conciertos. Unos números que siguen en el horizonte del equipo de gobierno que mantiene su estratégica para convertir la ciudad y a algunos de sus espacios, como el Coliseum, en el «mellor recinto multiusos del noroeste». Esta es la semana grande de las actuaciones. Después de Pablo López, que recaló el pasado sábado en la ciudad con su gira, miércoles es el turno de la canadiense Alanis Morissette y, el viernes, de Miguel Bosé. Los tres en el Coliseum, donde se calcula que reunirán a más de 15.000 personas. El sábado toca en el muelle de Batería Leiva y, el domingo, Marc Anthony. Este será también el último día del Atlantic Pride, que se despide con David Civera.

Después, todavía queda mucho verano y muchos festivales por delante. El Morriña, los días 25 y 26 de julio; el Noroeste, en agosto, o el Recorda Fest, en septiembre, llenarán la ciudad de recitales, compatibles con el paso de grandes figuras como Lionel Richie, en el Coliseum el 31 de julio.

Una política que abrazan sectores como el hostelero y el de la restauración que, indirectamente, se benefician de las masas que mueven estos espectáculos.

«En mi caso, tengo dos tipos de ofertas muy diferenciadas. Si sabemos que una noche hay una actuación muy importante de reguetón, reforzamos el Rosmón, la hamburguesería. Si viene un Luis Miguel, es probable que el restaurante Miga se llene. Es algo muy positivo, siempre y cuando no se nos coloque delante un puesto de comida ambulante. Eso es algo que también tiene que gestionar el Ayuntamiento», apunta el chef Adrián Felípez. «Hay conciertos, como el de Rod Stewart, que atraen a legiones de seguidores de toda España. Esto es especialmente importante fuera de temporada alta, pero también en verano, porque hacen más redonda la oferta que ofrece la ciudad», comenta Agustín Collazos, presidente de Hospeco, la asociación de hosteleros. «Cuando es un artista internacional, un Bryan Adams, o hay un festival grande, que reúne a varios artistas importantes, lo notamos mucho», coincide otra hotelera, Nuria Blanco, del Hotel Plaza y del Avenida.

Además, los espectáculos no solo generan movimiento de fans. «En A Coruña se están grabando muchas películas y series, lo que hace que se alojen aquí temporadas largas los equipos de trabajo», aprecia Agustín Collazos. En la misma línea se pronuncia Rafael Serrano, de la asociación de viviendas de uso turístico Aviturga. «La apuesta por la cultura repercute muchísimo. Muchos huéspedes que se alojan en nuestros apartamentos por la temporada de ópera», destaca Serrano.

«Un gran evento hace que la gente se desplace y programe un fin de semana. Esto es siempre bueno, pero hay que conseguir un equilibrio. No morir de éxito con demasiada oferta que sature y limite los presupuestos de los usuarios», apunta otro matiz Antón Sáez, del local Le Tavernier, en la Marina.

A lo largo del 2023, según el estudio del Ayuntamiento, el sector servicios sumó un impacto económico de 50,8 millones de euros. Aquí están desde los consumos en cafeterías, tiendas o restaurantes como en transporte.

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