
Ahora mismo hay tanta gente como festivales, porque en cada esquina y lugares de Galicia hay uno esperando por ti, hecho a medida
24 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Antes de ayer me enteré de que hay otro festival que se llama Modo Perreo y que se va a hacer en el muelle Calvo Sotelo. Y que van a venir Kiko Rivera, Lorna y José de Rico. Cuento el cartel porque seguramente habrá mucha gente esperando por ellos para perrear a lo loco. En realidad, ahora mismo hay tanta gente como festivales, porque en cada esquina de esta ciudad y de todas las ciudades, e incluso de todas las aldeas, parroquias y lugares de Galicia, hay un festival esperando por ti, un festitú hecho a medida. Y como interesan, pues también hay festigente, personas que se van moviendo en esta dinámica Coachella Galega que podría dar para una canción de Os Resentidos. O de Siniestro, que harían hoy una buena letra destrozando toda esta burbuja indie-pop-rock-perreo-salseo-meneo que está convirtiendo la vida en un festival. En uno tan gigante que resulta difícil escoger entre tanta oferta. El verano nos abre siempre tantas posibilidades que parece que si no te apuntas a estos conciertos, eres un extraterrestre que no se lo sabe pasar bien y no disfruta de la festilandia. Pero tiene su gracia observar la efervescencia de este mundo que empezó a lo tonto y que ahora envuelve a la peña en un circuito voraz por hacerse con una entrada de quien sea. Aunque luego caigan chuzos de punta, te pongas como un pito y te atraviese la humedad en esta Galicia que siempre ha necesitado una carpa para bailar y cantar —como bien saben los de las comisiones de fiestas de toda la vida—. Claro que lo que llena a la festigente es estar en la pomada, en este ambiente generado para el verano, que tiene todo un código estético y lingüístico, en el que los festis lo son todo. No me refiero a Ortigueira ni al Resurrection, clásicos donde los haya. A mí, como festitú sabrás, lo que me va es el salseo.