La Fundación Barrié reúne en A Coruña 76 obras de Sotomayor, inmenso retratista y cumbre del costumbrismo gallego

M. Carneiro A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Representantes de la Fundación Barrié, el Museo del Prado y la familia de Álvarez de Sotomayor, este jueves en la presentación en A Coruña de una exposición dedicada al pintor con motivo del 150.º aniversario de su nacimiento en Ferrol
Representantes de la Fundación Barrié, el Museo del Prado y la familia de Álvarez de Sotomayor, este jueves en la presentación en A Coruña de una exposición dedicada al pintor con motivo del 150.º aniversario de su nacimiento en Ferrol Marcos Míguez

La exposición, la más importante de los últimos 50 años, está comisariada por Javier Barón, jefe de Pintura del siglo XIX del Museo del Prado, y permanecerá abierta hasta el 11 de enero

09 oct 2025 . Actualizado a las 13:31 h.

Veinte años después de publicar el catálogo razonado de la obra del pintor, la Fundación Barrié de A Coruña rinde homenaje a Fernando Álvarez de Sotomayor (Ferrol, 1875-Madrid, 1960) a través de una exposición monográfica comisariada por Javier Barón, jefe de la colección de pintura del siglo XIX del Museo del Prado, cuya dirección el artista ocupó en dos períodos, entre 1922 y 1931 y, finalizada la Guerra civil, desde 1939 hasta su muerte.

La muestra, que estará abierta al público desde este viernes hasta el 11 de enero del 2026, reúne 76 pinturas y dibujos, y una veintena de fotografías y documentos procedentes de colecciones privadas y públicas de España, Chile, Italia y Francia. «Algunas se muestran por vez primera, otras han sido cuidadosamente restauradas y otras se han podido a localizar gracias a la exposición», subrayó en la presentación la directora de la Fundación Barrié, Carmen Arias, que aludió a la complejidad de traer a Galicia obras «muy dispersas geográficamente y de más de 40 prestadores».

La estructura del montaje sigue el orden cronológico de la producción del artista: la primera etapa, muy influenciada por la obtención de la beca de la Academia de España en Roma y algunos viajes al norte de Europa que dejarán en él una huella imperecedera, con claras influencias de los pintores flamencos; su etapa chilena, a partir de 1908, en la que explora puntualmente el género del paisaje; a continuación, el triunfo del tema de costumbres, gallego en su mayoría, aunque aparece tempranamente, tras su visita a Brujas, y del retrato, elegante, natural y muy deudor de Velázquez, aunque también de Van Dyck y de la escuela británica del XVIII, y por último, la evolución de estos dos motivos en los años 30 y la posguerra. «Para el retrato está extraordinariamente dotado, tiene esa desenvoltura y esa facilidad, esa difícil facilidad, propia de los grandes pintores de la tradición española», subrayó el comisario. 

Maestro del color, brillante, saturado y sublimado en extraordinarias armonías, tal y como enseñó Barón en una visita guiada a la exposición, Álvarez de Sotomayor perdió el prestigio del que gozó en vida durante las últimas décadas del siglo XX, desplazado por el foco que iluminó las corrientes más relacionadas con la vanguardia en España. 

«Como otros pintores de su generación quedó un poco marginado, no solo por la crítica o por los historiadores, sino también en el conocimiento del público. Y para esta recuperación, que era esencial hacer, además del mejor modo después de la gran exposición de la Dirección General de Bellas Artes de 1975, ahora, transcurridos ya 50 años, verdaderamente es el momento para darnos idea de su calidad, que es necesario reconocer y poner de manifiesto», señaló Barón.

El comisario, que contó con la colaboración del conservador Pedro José Martínez, abrió la puerta a una exposición en la pinacoteca nacional. «Es muy complicado, en el Prado hay muchas áreas, hay muchos artistas, poco a poco hemos ido haciendo Sorolla, Fortuny, pero por ejemplo Rosales no está hecho. Cada cinco o seis años hacemos una monográfica y llegará el turno de Álvarez de Sotomayor, pero entre tanto, en esta conmemoración del 150.º aniversario de su nacimiento, es muy oportuno que el Prado esté implicado».