Casi 20 años después del cierre de la taberna más legendaria de A Coruña, la familia de los propietarios organizan un reencuentro bajo el luminoso que conservan
17 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Es una imagen impactante. Me imagino a los que conocieron el mítico Casa Enrique de la calle Compostela frotándose los ojos. Los que aparecen en la fotografía tomada ayer son los auténticos Santi Naya y Pilar Cendón, los últimos en regentar el local, que cerró el 1 de julio del 2006. El luminoso, que funciona perfectamente, lo conserva la familia en la casa que tienen en Bergondo, donde mañana celebrarán una fiesta impresionante para un centenar de invitados. Si no conocieron la taberna pueden leer el libro que escribió sobre ella el periodista Emilio Quesada.
Unió a generaciones. Compartían espacio el gigante Abelenda, Mon Vasco o Xaime Cabanas con chavales que debutaban en el mundo de las copas. Era el universo de A Coruña en torno a una barra. Vanguardistas, pijos, modernos, veteranos, intelectuales... Allí la única etiqueta que valía era la de casaenriquista. Fue fundada hace casi un siglo y siempre fue un punto de encuentro, tanto cuando A Coruña era en blanco y negro como cuando empezaba a asomar Google. Durante 76 años se vivieron muchas vidas e historias en el local. Mañana hay una resurrección masiva. Resucita el cartel luminoso, Santi y Pilar, los clientes que sobrevivieron a tantos años de vinos y copas de tubo, y seguro que aparecen por allí los espíritus de Urbano Lugrís o Álvaro Cunqueiro.