Xerión Training Club, una pequeña familia para entrenar la fuerza «de cualquier persona preocupada por su salud»

Patricia García Lema
Patricia García A CORUNA

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Alejandro López, Suso Quintáns e Iñaki Vázquez crearon este espacio de entrenamiento en Pocomaco, en el que apuestan por un trato familiar y por el bienestar de las personas: «Aquí nadie va a ser un número»

26 ene 2024 . Actualizado a las 21:29 h.

El logo de Xerión Training Club, la figura de la Torre de Hércules con una calavera debajo, es una metáfora de lo que quieren trasladar en este centro de entrenamiento. «Queríamos un nombre con arraigo en la ciudad. Xerión era el gigante al que derrotó Hércules y sobre su calavera, tibia y peroné se levantó la Torre. Y de ese nuevo comienzo nace el proyecto: como una forma de empezar, el comienzo de la ciudad y el inicio de una forma de entrenamiento». Alejandro López, Suso Quintáns e Iñaki Vázquez juntaron todo su conocimiento para abrir esta nave de entrenamiento personal y en grupo en la avenida Primera del polígono de Pocomaco, en el que apuestan por el entrenamiento de fuerza «para cualquier persona, tenga el nivel que tenga, que esté preocupada por su salud».

ANGEL MANSO

«Aquí nadie es un número. Queremos que la gente que venga se encuentre en un entorno cómodo. Cada uno tiene su hueco, queremos que este sea un espacio seguro en el que sientas que se preocupan por ti, y en el que poder realizar un ejercicio preventivo para sentirte bien», añaden. La base de sus entrenamientos es la fuerza. «Lo hacemos por todos los beneficios que tiene». Los tres son graduados en Ciencia de la Educación Física y del Deporte y destacan las ventajas de los ejercicios de fuerza para aumentar la longevidad, la densidad ósea, el aumento de la edad para realizar las tareas, para pelear contra el sedentarismo y porque «esa ganancia muscular también mejora la higiene postural». Combinan esa fuerza con la movilidad: «Siempre vigilando para que se realice de forma correcta».

En su nave de Pocomaco, que tiene un aire muy neoyorkino, conocen a todos sus socios por el nombre. Los tres creadores de Xerión dejan claro que allí no hay piques ni competiciones, la gente va a entrenar y a disfrutar. Trabajan con personas de todas las edades, desde los 18 hasta los 65 años. Todas las sesiones están pensadas para tener una continuidad y, lo más importante, para que la gente pueda hacer deporte «pero sin sentirse machacada al día siguiente».