La extracción de los restos del «Egeo» se reanudará tras cuatro años de paro
ARTEIXO
Una empresa de Carballo tratará de retirar unas 60.000 toneladas de chatarra
23 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La empresa Desguaces Lema, con sede social en Carballo, acaba de ganar el concurso de extracción de los restos del petrolero Mar Egeo, encallado en los bajos de la torre de Hércules, «una cantidad de chatarra estimada en unas 60.000 toneladas», indicó José Antonio Lema, director gerente de la sociedad.
La adjudicación se realiza después de casi cuatro años de paralización de los trabajos de recuperación en el pecio tras las diferencias entre el Ministerio de Defensa y la anterior empresa titular de los trabajos, Desguaces Petrallo, cuyo titular es de Camelle, en la Costa da Morte.
Desguaces Lema prevé iniciar los trabajos de extracción de la chatarra del buque tanque «a principios del verano que viene, cuando el mar nos lo permita», indicó José Antonio Lema.
Para la realización de las operaciones cuenta con un completo equipo, «tanto humano, para la realización de los trabajos submarinos y en tierra, como técnico y logístico», dijo, lo que permitirá sacar los trozos de hierro del petrolero y trasladarlos hasta el puerto de A Coruña. Desde allí se llevarán, vía terrestre, «en camiones, hasta las instalaciones que tenemos en el polígono de Sabón», en Arteixo.
Desguaces Lema cuenta con varios profesionales submarinos «y con una gabarra autopropulsada, estilo ganguil, cuyo fondo se abre», explicó Lema. Para la realización de los trabajos pretende montar en la pontona «un puente grúa sobre raíles con una potencia de elevación suficiente para extraer todas las piezas del petrolero hundido».
Desguaces Lema está utilizando esta misma técnica en la extracción del mercante Casón, encallado en la playa de O Rostro, en Fisterra, «y los resultados son óptimos». Si bien, José Antonio Lema reconoce que en la recuperación de la chatarra del Mar Egeo «no descartamos tener que utilizar equipos de oxicorte, con sopletes submarino, o lanzas térmicas», señaló el empresario.
Fueron los primeros
Los técnicos de desguaces Lema fueron los primeros en retirar los restos del petrolero encallado en la costa de la Torre.
Fueron ellos los que desguazaron el puente y parte de la obra muerta de la popa, que tras partir el buque tanque quedó encallada en las inmediaciones de punta Herminia.
La presencia de la chatarra del pecio en el fondo «é moi molesta para a flota de baixura. Nos restos quedan enganchadas nasas e outros tipos de aparellos que largamos pola costa», indicaron varios patrones. Esta situación ya fue denunciada en varias ocasiones por los profesionales del sector pesquero de bajura. «Somos conscientes que onde hai restos de barcos hai peixe, pero tamén perdemos moitos aparellos», señaló Juan, un patrón.
El próximo 3 de diciembre se cumplirán 25 años de la catástrofe
1992, encallamiento. En la madrugada del próximo 3 de diciembre se cumplirán 25 años de una de las catástrofes marinas más importantes de la costa gallega: el encallamiento del petrolero Mar Egeo en los bajos marinos, frente a la torre de Hércules.
Marea negra. El embarrancamiento del buque tanque, de 261 metros de eslora y casi 41 de manga, y construido en 1973 en Japón, hizo que se vertiesen al mar coruñés alrededor de 67.000 toneladas de petróleo Brent Blend (crudo ligero), de las casi 80.000 que transportaba, que tenía como destino la refinería coruñesa de Repsol.
1998, desguace. Después de seis años de la catástrofe, la Armada sacó a concurso el puente y la obra muerta del buque tanque, que llevó a cabo Desguaces Lema. Los trabajos no estuvieron exentos de protestas por parte de un movimiento denominado A Movida, que solicitaba mantener los restos del barco en el lugar del siniestro.
Año 2000. Corral Obras Marítimas se encarga de retirar los primeros restos submarinos del pecio.
Año 2004. Desguaces Petrallo, con raíces en el puerto de Camelle, en la Costa da Morte, se encargó de la extracción de los restos. Su última operación fue la retirada de la hélice, en junio del 2014, una pieza que pesó 42.000 kilos. La Armada le retiró las autorizaciones hace casi cuatro años.