Mini Bugy se consagra con un gol de portería a portería en el minuto 91

Melissa Rodríguez
melissa rodríguez CARBALLO / LA VOZ

ARTEIXO

BASILIO BELLO

El meta del Bergan juvenil A le dio un triunfo muy importante a su equipo

13 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Lo que sucedió este fin de semana en el campo de fútbol Ponte dos Brozos, en Arteixo, será difícil de olvidar. Gabriel Martínez Loureiro, conocido como Mini Bugy en Carballo (Ginebra-Suíza, 2000), marcó el tanto de la victoria del Bergantiños juvenil A de Liga Gallega ante el Atlético Arteixo (1-2). Pero no lo hizo de cualquier forma, sino de una de esas que pasan a la historia en este deporte: de portería a portería. El propio meta lo explicó ayer.

«Estabamos empatados. Sabiamos que tiñamos que gañar porque o equipo que ía por riba nosa na táboa firmara táboas pola mañá, entón cos tres puntos poñiámonos a un de distancia», comenzó diciendo, a lo que añadió: «Estabamos buscando de todas as formas o gol e foi un balón que me chegou a min e que quixen enviarlle a un compañeiro que estaba correndo pola banda ó que o aire, que viña cruzado de un lado, levou cara o medio e, co bote na semilúa, sobrepasou ó porteiro rival. Aínda botou case na liña de meta e colouse dentro polo largueiro».

Algo tan increíble ya le pasó a Gabri cuando tenía «8 ou 9 anos» en fútbol 7. Y a su hermano David, Bugy, el arquero suplente del primer equipo del Bergan, también cuando era juvenil en el Coristanco, con un saque de falta desde el medio del campo que le valió para encaminar el título de la Liga da Costa. Estamos hablando de un portero que con tan solo 4 años ya defendía los tres palos en las Escolas Luís Calvo Sanz. Allí creció hasta ahora tener 18 y seguir en el Bergantiños, sin nunca abandonar el club rojillo.

El protagonista de la anécdota de la jornada todavía recordaba ayer la locura que desató su gol en las gradas: «Sabiamos que tan só quedaban dous ou tres minutos de partido e que estabamos a un punto do segundo posto que dá o ascenso directo á categoría nacional. Sufriramos durante os 90 minutos e foi un premio». Y es que esta es la tercera campaña consecutiva que el juvenil A persigue ese objetivo muy de cerca. En los dos primeros intentos, se quedaron a solo 3 o 4 puntos de lograrlo. Mini Bugy lo sabe bien, pues lleva formando parte del mejor equipo juvenil del Bergantiños desde su primer año de esta categoría, un hecho que ya revela por sí solo la calidad de este guardameta.

Y es que en esta jornada se le alinearon todos los astros al conjunto carballés. Además de pinchar el segundo clasificado, el O Val, también lo hicieron el líder, el Lalín, y el cuarto, el Atlético Coruña Montañeros. Solo los carballeses ganaron en la parte alta de la tabla y de qué forma.

El autor del gol milagro confesó que aunque era algo que no se esperaba, sí lo vio venir una vez que botó en la semiluna. Aún así, no se lo creía al principio, ya que fue «toda unha alegría». El Atlético Arteixo, pese a ser el colista de la clasificación, les planteó un partido difícil tanto en la primera vuelta como en la segunda. Lo que está claro es que, aunque los de David González llevan una muy buena racha de resultados (11 jornadas consecutivas sin perder, siendo las cinco últimas del segundo período de competición victorias), el gol de Gabri marca un antes y un después en la lucha por conseguir el objetivo.

Pero, Mini Bugy también tiene otras metas. Como debutar con el primer equipo del club bergantiñán. Entrena muchas veces con el conjunto dirigido por Miguel Figueira. Llegó, incluso, a ir convocado cuando su hermano sufrió un derrame cerebral en la pasada temporada, o en esta misma, y a jugar algún partido amistoso. Pero le falta cumplir su sueño, el de todo canterano, aunque conoce de primera mano, por su pariente, que no es tarea sencilla.

Este joven le da a todo. El año pasado fue el entrenador de los biberones de las Escolas y, también, del campus de tecnificación. Toda una vida ligada al club rojillo que no merece que se termine esta campaña, sino una salida, una oportunidad. Para él es su «segunda casa».