Cuenta con juegos infantiles en el exterior y 30 plazas de aparcamiento
13 ago 2019 . Actualizado a las 13:51 h.El Ayuntamiento de Arteixo está a punto de concluir un nuevo centro social en la parroquia de Oseiro, e escasos metros de la iglesia y dentro de un área de ocio que incluye columpios para los más pequeños. La inversión, entre la compra del terreno y la construcción, se situará alrededor de 700.000 euros.
El nuevo equipamiento consistirá en un centro cívico de 300 metros cuadrados, un espacio que dará servicio a los vecinos de Oseiro para la celebración de actividades. La zona de ocio tendrá una explanada que podrá ser utilizada para todo tipo de eventos. Dispone de una superficie de 700 metros cuadrados, en la que se levanta una zona de juegos infantiles y varios aparatos de ejercicios biosaludables para adultos. En el entorno se ha diseñado una zona de aparcamiento para treinta vehículos.
El Ayuntamiento ya había adquirido una parcela de algo más de 3.000 metros cuadrados, ubicada en el núcleo histórico de la parroquia de Oseiro «con el objetivo de convertirla en esta gran zona de ocio y equipamientos». La parcela está situada detrás de la iglesia, concretamente en la rúa Santirso.
Hasta ahora, la zona de esparcimiento más próxima para los vecinos de Oseiro era el centro social de O Froxel, pero a partir del mes de julio, tras la conclusión de las obras, dispondrán de sus propias instalaciones.
El alcalde de Arteixo, Carlos Calvelo, señaló que tenían pendiente este tipo de mejora del núcleo de Oseiro, «sobre todo en lo que concierne al aumento de dotaciones de zonas verdes. Creemos que con esta actuación se cumplirán los objetivos que teníamos marcados en este sentido para Oseiro».
Retranqueo de la fuente
La parroquia tiene pendiente otra operación más modesta pero especialmente simbólica para el vecindario. Se trata de la creación de una pequeña zona de esparcimiento con bancos y mesas a orillas de la carretera AC-415. Este mismo año el Ayuntamiento de Arteixo se ha hecho con el terreno y queda pendiente una delicada operación: el retranqueo de la vieja fuente de piedra, que los vecinos de la zona han pedido conservar.