Arteixo convertirá el campo de fútbol de Sabón en un punto limpio con taller de reciclaje

Situado en la esquina de uno de los polígonos industriales más importantes de Galicia, hace años que los empresarios de Sabón pidieron que este campo de fútbol infrautilizado cambiara de uso para ganar más metros en un polígono ya saturado y donde resulta imposible conseguir terrenos nuevos. Pegado a la voluminosa industria de Ferroatlántica, se llegó a valorar la futura posibilidad del crecimiento de esta sobre el campo de fútbol con su proyecto de Ferroglobe.

Pero el campo de Rañobre no será sede de ninguna empresa. El Concello de Arteixo levantará aquí el nuevo punto limpio, un servicio que multiplicará por cuatro la superficie del actual, ubicado en la Avenida da Educación. El campo de fútbol aportará entre 2.000 y 2.500 metros cuadrados para este servicio que, para lamento del alcalde, está menos usado de lo que se desearía. Como en todo punto limpio, los residuos de las personas particulares se dejan aquí de forma gratuita, pero no así las empresas. El resultado de la falta de sensibilidad medioambiental es la proliferación de vertidos en las zonas rurales y escondidas entre los municipios de A Coruña y Arteixo, sobre todo con restos de pequeñas obras y mudanzas.

Esta situación está detrás de la apuesta por un punto limpio que no destacará solo por su tamaño y comodidad (el campo de fútbol está en un terreno llano mientras que al actual punto limpio se accede por rampas) sino también porque albergará mucho más que un recinto de recepción de residuos. «Vamos a crear en este espacio un taller de reciclaje y un aula didáctica», explica el alcalde, Carlos Calvelo. 

800.000 euros

Para invitar a hacer uso del punto limpio a los autónomos y pequeñas empresa el Concello está estudiando la opción de que estos abonen un canon anual barato para todos los servicios que requieran, «a excepción de productos peligrosos». El proyecto de conversión del campo de fútbol en punto limpio rondará los 800.000 euros de presupuesto.

«Haremos dos edificios, uno con una entrada para el acceso al aula didáctica de colegios y vecinos, y al lado, un taller de reciclaje con herramientas básicas para que cualquier vecino pueda reparar algún objeto del que no se quiera deshacer», explica el regidor. En el aula didáctica está previsto explicar la fórmula local del sistema de separación de basura, «pero es ampliable a ofrecer charlas sobre cualquier asunto de interés de nuestros ecosistema», recalca el alcalde de Arteixo.

Ahora el primer paso es el cambio de uso de equipamiento deportivo en medioambiental, lo que requerirá, entre otros, del permiso de Augas de Galicia para los correspondientes permisos por la proximidad del embalse. Para lo que no hay planes es para el actual punto limpio una vez que se clausure. «Por allí pasará una senda peatonal y poco más», señala Calvelo.

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