«Por suerte, nuestro pueblo se salvó del terremoto»

Toni Silva ARTEIXO

ARTEIXO

MIGUEL MIRAMONTES

La comunidad marroquí de Arteixo recaudará dinero para las zonas más perjudicadas por el seísmo

21 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

«El sábado, tras el terremoto, la mezquita de Arteixo estaba llena de gente rezando». Lo dice en el propio templo Abdelkader Archi, uno de los casi 300 marroquíes que viven en Arteixo. Recuerda que su sobrina le llamó desde su país de origen en la noche del viernes 8 narrándole en directo el temblor que estaban sufriendo en Kasbatadla, la localidad de la que proceden la mayoría de los marroquíes afincados en Arteixo. «Vibró todo el pueblo, pero no se cayó ninguna casa, fuimos muy afortunados», señala este carnicero de profesión que llegó a Galicia en 1999.

Kasbatadla pertenece a la comarca de Benimellal. «Y ahí sí que sufrimos la pérdida de alguna gente, fue en el pueblo de Adilal donde murieron 11 personas», señala. La noche del terremoto fue para ellos la noche de los móviles, que no desconectaron ni se fueron a dormir hasta bien entrada la madrugada, cuando comprobaron que su pueblo se había salvado definitivamente y sus seres queridos, si bien pasaron la noche al raso, no sufrieron daños.

La comunidad lleva días estudiando fórmulas para recaudar dinero para las aldeas más afectadas por el terremoto, que dio su gran sacudida a unos 250 kilómetros de su pueblo. «Nuestra gente está bien, no necesitan nada, lo que podamos juntar será para los más necesitados, da igual que no los conozcamos o que no sean de nuestra zona, queremos ayudar», explica Abdelkader, quien recuerda aquel salat alghaib, el rezo del sábado por los muertos. «Fue lo primero que hicimos, mucha gente pasó por la mezquita para rezar esa jornada».

  

¿Cómo gestionarán la ayuda? En la tarde del martes se reunieron con el alcalde Carlos Calvelo para estudiar las opciones, que pasan por colocar una jaima en un lugar muy céntrico para facilitar la recaudación, o por dejar la propia mezquita abierta para que la gente haga en ella sus donativos. «Luego tendremos que hablar con los presidentes de las otras mezquitas de Galicia para canalizar todo lo recaudado a través de una cuenta corriente en una entidad fiable», explica Abdel, que tiene tres hijos nacidos aquí. «Son tan de Arteixo como los nativos de toda la vida, nos sentimos bien integrados en el pueblo», concluye.