Arteixo desmonta el barranco de Barrionovo con sendas en zigzag

T. Silva ARTEIXO / LA VOZ

ARTEIXO

El barranco se ha transformado en un suave talud con rampas de acceso de acceso muy cómodas
El barranco se ha transformado en un suave talud con rampas de acceso de acceso muy cómodas atr

Resuelve el acceso al centro social y a la plaza tras años de reivindicaciones

28 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Era un barranco en medio de las casas, un obstáculo de camino al centro de salud, un montículo que hacía inhóspita la plaza inferior y obligaba a cerrarla al público. Estamos en la calle Barrionovo de Pastoriza, en Arteixo, uno de los principales núcleos de población, y donde los vecinos ven desde hace días el resultado de unos obras que también han resultado molestas en los últimos meses. El proyecto en cuestión lo resume muy bien el concejal José Antonio Calvelo: «Tiñamos unha montaña e agora temos un camiño de acceso». Así, el muro vegetal y de tierra que presidía la zona, consecuencia en parte del crecimiento urbanístico desorganizado de los años 70 y 80 en Arteixo, es ahora una cuesta amable con rampas en zigzag que burlan la pendiente, además de unas escaleras en uno de los extremos.

A este punto en el Concello de Arteixo se le conoce como Unidad de Actuación 27 y ha sido un auténtico quebradero de cabeza no solo para los vecinos, sino también para el gobierno local, que periódicamente recibía críticas de la oposición por no dar soluciones a un problema histórico en el municipio. En el anterior mandato, en mayo del 2021, el BNG tachaba de «despropósito» la plaza del centro social de Barrionovo. Los nacionalistas acusaban al gobierno de Carlos Calvelo de llevar más de diez años sin ofrecer ninguna solución, ya que la plaza estaba cerrada desde el 2010 por el peligro que suponía ese montículo silvestre en medio de una urbanización. Desde entonces el BNG arrancó varias promesas que acababan en nada con el paso de los años. «E agora na praza vanse poñer xogos, terá todos os accesos que antes non tiña, foi un lugar moi polémico», reconoce José Antonio Calvelo.

La obra, que está a punto de ser recepcionada por el Ayuntamiento de Arteixo, ha costado 754.000 euros. Ahora, varias rampas cortan la vieja montaña con una pendiente muy suave. El ámbito de actuación alcanza supera los 5.700 metros cuadrados, y en estas obras se ha aprovechado para reorganizar la urbanización de la zona, con la creación de 25 plazas de aparcamiento, dos de ellas para conductores con movilidad reducida.

Los residentes de este rincón de Pastoriza aplauden la medida, pese al retraso en su construcción. «Ha quedado muy bien, el centro social es accesible, porque antes era bastante cuesta», indica María García, vecina del barrio. «Ahora tenemos un espacio muy grande y con más luz». Con ella coincide otro residente, José Manuel Alvedro: «Camíñase moi ben pola pasarela, facíalle moita falta, antes tiñamos que ir ao centro social pola estrada de arriba ou pola de abaixo, e agora evitamos o tráfico».