César López: «Hay alemanes que apenas salen de su autocaravana por el teletrabajo»

Toni Silva ARTEIXO / LA VOZ

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CESAR QUIAN

Este arteixán acaba de abrir en Valcovo un área de pernocta para estos vehículos. Está descubriendo nuevos modos de vida a través de sus clientes

08 dic 2024 . Actualizado a las 21:30 h.

En la agreste costa de Arteixo comienza a haber un trasiego de autocaravanas. Desde el pasado mes de septiembre, César López, un vecino de la zona, ha abierto a pocos metros de la playa de Valcovo un área de pernocta para este tipo de vehículos. Cuando pensó que tendría que esperar a la próxima primavera pera recibir a sus primeros clientes, se encontró con una sorpresa mayúscula a las puertas del invierno: «Tengo una media de tres autocaravanas al día, a veces una, a veces cuatro... pero raro es el día que no venga alguien», explica este arteixán de 46 años.

Montó la instalación en una parcela en la que sus abuelos tenían un fin de semana, que hoy hace las labores de almacén. César compró la finca vecina y ofrece así una superficie de 2.700 metros cuadrados en un rincón protegido del viento del nordeste y en el que caben 11 autocaravanas estándar y cuatro de tamaño XXL. Se llama Punta do Petón.

Con este proyecto en marcha, ahora el empresario lamenta no dominar el inglés, porque la gran mayoría de sus clientes proceden de fuera, especialmente de Alemania. A través de ellos está descubriendo nuevas formas de vida, porque a Valcovo no solo llegan parejas de jubilados que invierten su tiempo en continuos viajes. «Me llaman la atención los muchos alemanes que llegan solos generalmente de entre 30 y 50 años, y que apenas salen del vehículo porque están teletrabajando con empresas de su país, es un estilo de vida increíble», señala López, que también narra el caso de otra familia germana que le sorprendió: «Llegaron hace unos días en una furgoneta no muy grande, tenían unos niños de 4 y 6 años y utilizaban las mesas de descanso para conectarse online con la escuela, tenían sus tiempos de recreo, cuando los padres organizaban juegos con ellos. Es otro mundo, una experiencia así para los chavales me parece increíble», indica.

Cuando las conversaciones se atascan, César tira de un amigo alemán que vive en Arteixo. Pero reconoce el enriquecimiento personal que está viviendo gracias a buena parte de los usuarios que están estrenando esta área de pernocta de autocaravanas, totalmente automatizada para que los viajeros puedan entrar sin necesidad de intervención humana. En la puerta les indican la aplicación que se tienen que instalar y con la que pueden abonar los gastos y levantar las barreras. «Hay algunos clientes que prefieren el uso tradicional, así que voy yo a abrirles y a hacerles los trámites. Al margen de eso, en principio yo solo me tengo que hacer cargo de la limpieza de la instalación», explica. El recinto cuenta con un equipo de cámaras de vigilancia para hacerlo más seguro.

Pocos españoles, de momento

En este poco tiempo ha hecho algunos amigos, como un alemán de esos que teletrabajan y viajan solos. «Me pidió que lo llevara hasta A Coruña, él daba clases online desde su vehículo, ahora nos seguimos por redes sociales», señala. «Me encantaría saber más idiomas porque noto que me estoy perdiendo muchas cosas con mis clientes, pero de momento estoy contento de cómo van yendo las cosas. Ahora me apoyo mucho en las traducciones a través del teléfono móvil», añade. Se da la extraña circunstancia de que en los puentes o días festivos recibe menos clientes que en las jornadas convencionales. Además de alemanes, también asoman los ingleses, «pero españoles, de momento, muy pocos». «A la gente le gusta la instalación porque es muy accesible, todo llano, y oyen el batir del mar desde sus autocaravanas», indica el arteixán.

«Todo empezó porque yo también viajaba en una furgoneta y acudía a estos sitios para ducharme y vaciar las aguas negras, lo hacía por Asturias, Andalucía y Portugal, donde están mucho más avanzados que nosotros en el mundo del campismo», dice César, que es instalador de gas y tiene un hijo de 18 años.