Elisa Prieto Bermúdez llega, en Bergondo, a ser centenaria sin perdonar el dulce
13 mar 2022 . Actualizado a las 11:16 h.Elisa Prieto Bermúdez y su marido llegaron a Cortiñán hace 70 años. Vinieron de Xermade, Lugo, y se hicieron muy populares porque ella regentaba la mercería Elisa y él fabricaba zocas, de ahí que todos en la zona les llamasen Os zoqueiros. José murió hace 11 años, pero Elisa, que el miércoles cumplió 100 años, se encuentra muy bien. ¿El secreto? Pues una mezcla de química y dulce. «Se toma 13 pastillas diarias y un bombón, y si viene alguien a visitarla, toma dos», asegura José Antonio Bocelo, uno de los dos hijos de esta mujer que tiene cinco nietos y otros tantos bisnietos. Con un siglo a sus espaldas, da paseos diarios alrededor de su casa sin más compañía que sus recuerdos. Come de todo menos lentejas, que «no me van», dice. Ella es más de chocolate. «Aunque a veces se confunde con los nombres, está al tanto de lo que acontece en la familia, lee hasta los folletos del supermercado sin gafas y sigue controlando todo», destaca su hijo. La familia le llevó una tarta y la alcaldesa de Bergondo, Alejandra Pérez Máquez, y la concejala de Benestar social, Begoña Calviño, un ramo de flores y una bandeja de vidrio. Elisa, acompañada de su bisnieta Noa, le contó a la regidora los viajes del Imserso que hizo cuando se jubiló y que no pierde un capítulo de Pasapalabra. Ya lo saben, un bombón y 13 pastillas al día, el secreto de esta mujer para llegar a los 100.