
En la nave de Cárnicum de Bergondo, la marca comercial de la empresa Betanzos Carnes de la que es propietario, maduran carnes para los mejores asadores de España
27 jul 2025 . Actualizado a las 10:55 h.La carne es su carné de identidad. «Además de trabajar en el sector, todos los sábados durante años cené un chuletón de un kilo. Ahora solo de vez en cuando. Me gusta más la carne de vaca que la de ternera, algo que le pasa también a la mayoría de niños. De momento no me vuelvo vegano», comenta con buen humor Horacio Máquez Couce, copropietario de la empresa Betanzos Carnes y de su marca comercial Cárnicum. «Justo en estos días de julio abrimos hace 12 años la nave en el polígono de Bergondo. Fue la mejor decisión que pudimos tomar. Tener en un mismo sitio un punto de venta al público, a hostelería y a distribuidores con una cámara de maduración de última generación con controles de temperatura, humedad y bacterias. En Bergondo maduramos carne para los mejores asadores de España. Los vascos, que son los que más entienden de esto, dicen que a partir de los 20 días de maduración ya está lista para comer. Si citas algún cliente me gustaría que pusieses a los chicos del Divino de O Burgo y a Taberna García y a Javier Olleros, de Culler de Pau, que también es buen cliente», destaca este vecino de Moruxo, primo-hermano de la alcaldesa de Bergondo, y que nació en Hannover.
Un amigo-hermano-socio
Tiene 58 años, un hijo de 35 y una nieta, Maya, de apenas 6 meses. La niña es la alegría de una familia que ha vivido momentos buenos y otros no tanto. «Nací en Alemania porque mis padres estaban allí trabajando. Mi padre estaba hospitalizado y mi madre fue a visitarlo y, a la salida del hospital, se cayó por las escaleras y se murió. Son fatalidades de la vida. Me crie con mi abuela aquí, pero todos los meses el cartero venía con el dinero de la pensión alemana que me correspondía por orfandad», recuerda. Clave durante su vida también lo ha sido su mujer, Rosa López Encinas, de Insua, en Paderne. Siendo un chaval conoció a Javier Lendoiro, su amigo del alma. Impresiona ver a un hombre tan grande como Horacio llorar como un niño cuando habla de él, fallecido en marzo del año pasado. «Siempre estuvimos juntos y nos tratábamos como hermanos. Jugamos al baloncesto, fuimos compañeros de clase y cuando empezó a trabajar en el matadero de Montellos y le preguntaron si conocía a alguien más para trabajar dio mi nombre. Allí estuvimos hasta que decidimos montar Betanzos Carnes con un tercer socio, Ramiro Iglesias, que lleva 50 años comprando vacas y conoce todos los secretos. Pero todos los días me acuerdo de mi amigo que ya no está», confiesa emocionado.
Algo más que hamburguesas
Hace poco estuvo por Cárnicum el mediático chef José Andrés y se llevó algunos productos. «Hay días que hacemos 300 kilos de nuestras hamburguesas, las Betamburguers, que tenemos de varios tipos, pero siempre manteniendo la calidad. Ahora en verano se despachan muchísimas picañas para hacer a la brasa. Pero los chuletones de vaca rubia y las Betamburguers se venden como rosquillas», asegura. Estamos en un momento de bum en el sector de la carne y Horacio lo analiza. «Nosotros compramos el animal y lo vendemos al consumidor, hosteleros y distribuidores. El chef Gordon Ramsay, que estuvo en Lugo, solo compró la carne. El secreto de nuestro negocio es tratar bien al ganadero. Lo que sucede es que no hay mucha cantidad y la vaca rubia gallega bien alimentada se ha convertido en un artículo de lujo. Vamos a ver ejemplares desde Ribadeo hasta O Rosal, donde compramos unos bueyes hace poco», explica. Dice que trabaja de siete de la mañana a siete de la tarde y que tiene poco tiempo libre pero, cuando puede, «voy a Sada a pasear, es mi pueblo favorito. Solía llevar un balón de baloncesto en el maletero y paraba a practicar si veía una pista», confiesa. Dice que está contento con la empresa y afirma que gran parte del éxito reside en «contar con un personal excelente. Son gente joven con ganas de trabajar. Nuestra idea no es crecer sino mantenernos, hacerlo bien y tenerlo todo controlado», resume.