El IES Francisco Aguiar trabaja en la reducción de emisiones con un amplio abanico de actividades, coronadas por las recientes Xornadas de Sostibilidade, que contó con representantes de empresas punteras y un eurodiputado
12 abr 2024 . Actualizado a las 17:11 h.El IES Francisco Aguiar es un instituto de Betanzos. Pero también una aldea gala contra el cambio climático. En este centro llevan años desarrollando trabajos e investigaciones sobre eso que durante décadas era una amenaza y, lamentablemente, hoy es una realidad. Un equipo interdisciplinar de profesores y alumnos de 2.º y 3.º de la ESO calculan anualmente la huella de carbono de toda la instalación y buscan y retuercen fórmulas para rebajar esa cifra. Sobra decir que lo que hacen es insuficiente para salvar el único planeta que tenemos. Pero también es obvio que la Tierra tendría muchas opciones de salir del purgatorio medioambiental si el ejemplo de Betanzos se replicase por colegios, empresas y vidas domésticas. El Ministerio de Transición Ecológica ha reconocido al Francisco Aguiar por un compromiso que sigue activo y que tuvo su origen en un trabajo periodístico de Prensa Escuela de La Voz de Galicia.
A principios de mes, toda esta labor ingente se visualizó en las primeras Xornadas de Sostibilidade. «Queríamos dar a conocer nuestras conclusiones a toda la comunidad escolar, que todos conozcan y lleven a sus casas el mensaje de la sostenibilidad», señala María José Pardo, una de las profesoras responsables de este intenso programa. Las jornadas contaron con la presencia de representantes de un instituto de Cantabria que realizan un trabajo similar, y tuvo como colofón la charla del eurodiputado Nicolás González Casares.
Vayamos a los datos. ¿Cuál es la huella de carbono de un instituto en el que conviven 705 estudiantes y 61 profesores? En el año 2021 fue de 46,47 toneladas de CO2 equivalente (con tres quintas partes de emisiones directas). «Pero en el 2022 conseguimos bajarla un poquito», explica la profesora Pardo. Buena parte de esa reducción se debe a la implementación de hábitos como alterar las horas de la calefacción, evitándola en zonas bien soleadas del instituto, apagar las luces, los ordenadores y las pizarras digitales cuando no están en uso... «Los niños están muy implicados, incluso nos riñen a las profesoras cuando nos despistamos y dejamos un despacho encendido», señala María José Pardo, que trabaja en este proyecto junto a otras dos docentes, Elvira Castro y la vicedirectora Laura Rodríguez.
Aquí se trabaja con dos de los tres parámetros que se exigen a las empresas para determinar su huella de carbono: alcance 1, emisiones directas; alcance 2, indirectas; y alcance 3, otro tipo de emisiones indirectas. Al tiempo que intentan reducir su huella de carbono, en el IES Francisco Aguiar desarrollan de forma paralela un plan de compensación (por todo lo que emiten a la atmósfera). Para ello, están en conversaciones con el Ayuntamiento para la cesión de una hectárea de terreno donde plantar árboles autóctonos.
Los alumnos participantes, que se van renovando con el paso de los cursos, también han disfrutado de actividades fuera del instituto para experimentar casos reales de la transición ecológica en empresas y compañías públicas. Este año visitaron el concesionario Arrojo de Perillo (Oleiros), donde conocieron el funcionamiento de las baterías eléctricas, la transformación de las cabinas de pintura, que antes funcionaban con gasoil y ahora con gas, lo que reduce la huella de carbono. Y dos miembros del equipo de Arrojo devolvieron visita al Francisco Aguiar con una ponencia precisamente sobre la huella de carbono en el sector industrial. Otra de las intervenciones más aplaudidas fue la de Carlos Vales, ingeniero químico y director de Termatec Innovación, una firma coruñesa que ayuda a otras empresas a adaptarse a las necesidades ecológicas y la economía circular. Vales ya había participado con otra charla en el 2023. «Nos llegó a decir que las ponencias de nuestros alumnos, corrigiendo pequeños matices, podrían ser expuestas en simposios internacionales», destaca la profesora.
El equipo está formado por Sofía Veiga, Alba Rufino, Adriana Naveiro, Adriana Abeijón, Marta López, Nicolás Losada, Martín Sánchez, Mario Silva, Mateo Vázquez, Pedro Carro, Pablo Cid, Amanda Rilo, Mar Rodríguez, Celia Matos, Inés Rodríguez, Martín Casado, Antón Moscoso, José Alonso y Diego Otero, que impartieron cuatro charlas durante las Xornadas de Sostibilidade. En ellas también participó el eurodiputado socialista Nicolás González Casares, con un discurso sobre el Pacto Verde Europeo. «Estamos diante dun compromiso sen precedentes para alcanzar unha Europa máis verde e máis xusta. Este pacto non é só un conxunto de medidas, senón unha promesa para as futuras xeracións de que a sustentabilidade e a equidade serán os piares da sociedad do mañá», dijo González Casares, quien apostilló que «é fundamental que a xeración actual tome accións concretas para asegurar un futuro habitable para as xeracións futuras. A educación é fundamental neste proceso». Y en el IES Francisco Aguiar comprobó que este deseo se hace realidad.