La líder del PP local, Cecilia Vázquez, luce el nombre de su ciudad en la muñeca derecha por su triunfo del 2023
26 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Cecilia no daba el perfil pero lo ha hecho. Cuesta imaginarla en un taller de tatuaje marcando su piel para siempre. Ella misma reconoce que nunca se vio reflejada, que la tinta impresa en el cuerpo no iba con ella. Pero la portavoz del PP de Betanzos tuvo «un flash» hace un año, poco antes de las elecciones municipales. «Me dije a mí misma que si las ganaba me tatuaría algo», recuerda Cecilia Vázquez.
Y su partido venció en mayo del 2023 con 8 concejales, si bien se quedó a uno de poder formar gobierno. La idea del tatoo se desvaneció, la promesa quedaba incumplida en el olvido. Hasta que recientemente, leyendo una publicación, reparó en su caligrafía. «Me gustó mucho y, en ese momento, recordé lo del tatuaje», dice ante la casa de Juan García Naveira, el edificio señorial que preside la plaza del Campo de Betanzos y donde se hizo el tatuaje, obra de Miriam, una tatuadora de Miño, que adaptó aquellos caracteres. Así, desde hace un par de meses, en la parte interior de su muñeca derecha luce el nombre de Betanzos con aquella caligrafía que la sedujo. En la mano izquierda mantiene una colección de pulseras de la última campaña de Alfonso Rueda y la de Feijoo del 2023. El propio presidente del PP nacional reparó en ella durante un acto de campaña de las autonómicas y conversaron sobre ello.
—Pero si aún llevas mi pulsera, eres de las pocas que sigue con ella.
—Sí, está hecha polvo, pero no me la pienso sacar hasta que seas presidente del Gobierno.
Su tatuaje comparte espacio con el reloj, que también lleva en la mano derecha en contra de lo convencional. «Fue por culpa de un reloj que me dio alergia y me afectó mucho a la mano, así que desde entonces llevo la hora en la derecha», explica.
Las reacciones a su discreto tatuaje fueron variadas entre su familia. Su madre le reconoció que nunca se lo habría imaginado, fue una sorpresa que digirió poco a poco. «En cambio mi padre, como buen betanceiro, cuando leyó el nombre en mi muñeca se le caían las lágrimas», confiesa esta política que pronto se incorporará como parlamentaria en Santiago en cuanto corran las listas tras la renuncia al acta de varios conselleiros. «Me apetece mucho, desconozco las tripas del Parlamento y para mí es un reto muy ilusionante en el que, además de Betanzos, quiero defender los intereses de toda la comarca».