Francisco Vázquez, propietario de O Chiringuito do Belelle, en Sillobre: «Llegamos a trabajar los cuatro hermanos, pero la hostelería solo me enganchó a mí»

C. LÓPEZ / A.U. FERROL / LA VOZ

BETANZOS

José Pardo

El mítico establecimiento fenés cobra una segunda vida y cumple ya su primer mes abierto de forma permanente

03 jul 2024 . Actualizado a las 21:06 h.

Francisco Vázquez engrasó de nuevo la maquinaria del negocio iniciado por sus padres en los años setenta y abrió las puertas de O Chiringuito do Belelle en Sillobre (Fene) el pasado mes de junio.

Después de que el hundimiento del petrolero Urquiola en 1976 afectara a las rías de Betanzos, Ares y Ferrol, parajes como los alrededores del río Belelle presenciaron un aumento considerable de visitantes motivados por la imagen singular que el crudo había dejado en sus aguas. El padre de Francisco, Pepucho, vio en esta situación una posibilidad de emprendimiento y decidió montar un chiringuito que acabaría capitaneando su esposa, Julia Meizoso, durante más de tres décadas. Con el paso del tiempo, el negocio se fue ampliando hasta convertirse en un restaurante en el que varios miembros de la familia sirvieron como empleados. «Llegamos a trabajar los cuatro hermanos, pero la hostelería solo me enganchó a mí» asegura Francisco.

Tras echar el cierre poco antes de cumplir los cuarenta años de historia, O Chiringuito reabrió de forma excepcional el verano posterior a la pandemia del covid. Finalmente, Francisco decidió que Sillobre recuperaría este 2024 su mítico punto de encuentro.

Situado en el número 8 de A Vrea, este negocio cuenta en la actualidad con cuatro trabajadores de martes a viernes, cifra que asciende a siete los fines de semana. Francisco afirma que, pese a haberse modernizado, mantiene los platos estrella que integraban la carta original. Las sardinas, el raxo o la tortilla de huevos de corral son algunos clásicos del menú que Julia popularizó a finales del siglo pasado.

Francisco se muestra satisfecho con la acogida que ha recibido en este primer mes: una clientela habitual que acude al chiringuito debido a su ambiente familiar. Si bien es consciente del privilegiado entorno natural en el que se enmarca su negocio, extraña las excursiones que se daban hace años en las inmediaciones del Belelle y fija como objetivo principal de la época estival revitalizar la zona atrayendo a grupos grandes de gente joven.