Jorge Río: «La cocina tradicional es toda heredada de las abuelas, las madres ¡y las suegras!»

Jorge Río Cortés es un betanceiro del barrio de A Ponte Vella, ganador en dos ocasiones (2022 y 2023) del Concurso a la Mejor Tortilla Casera en la semana que la localidad dedica a su plato estrella. Este año se celebrará su XVIII edición, y Jorge, que aún está decidiendo si presentarse o no, confiesa que llegó al mundo culinario de rebote.

Aunque él profesionalmente no se dedica a la tortilla, se ha vuelto un experto en la materia. Tras iniciarse en la cocina de casualidad, descubrió entre fogones una de sus mayores pasiones. Fue a raíz de que su mujer se fuese a trabajar fuera, que él asumió esa responsabilidad. Su mayor especialidad es, en realidad, los táper que su hija universitaria se lleva a Ferrol durante la semana.

Él realmente es delegado comercial de una empresa de polipastos y puentes grúa, localizada en Guipúzcoa. Su labor abarca el territorio gallega y parte de Portugal. Además de cocinar, Jorge disfruta de los paseos con los suyos. «Siempre vamos a Miño con la familia, hacemos allí comidas», comenta. Su perra fue otra pieza clave en el confinamiento. «Fue una tabla de salvación», confiesa.

Colaboración con Abril

Recientemente, Aceites Abril se puso en contacto con él para hacer una promoción conjunta del óleo y la tortilla. «Quiero contribuir con mi granito de arena y me apetece disfrutar de Betanzos con todos los eventos de restauración y hostelería», dice.

«Yo soy de Betanzos cien por cien. Ese es el motivo por el que acepté la propuesta de Abril», comenta. «Todo lo que se pueda hacer para que la gente nos venga a visitar a Betanzos… Disfrute de los restaurantes y de las fiestas… Es algo muy positivo. Creo que se puede aportar bastante a la localidad», declara.

En un primer momento, fue el concello quien informó a Jorge de los planes de Aceites Abril. Al haber ganado el concurso dos años seguidos, pensaron en él como el mejor candidato. Tras aceptar, se sometió a la sesión de fotos con la compañía, dejando como resultado la imagen publicitaria que ya todos conocemos. Ellos buscaban «un perfil de chulería, de “me vas a decir a mí lo que es la tortilla”», explica Jorge.

El valor de lo casero

Parte de sus buenos resultados se deben, quizás, a los huevos que le proporciona Josefa, una vecina de la zona. «Los que tiene esta señora son caseros al cien por cien. Y esto se nota un montón. Incluso en el color, es mucho más amarillo, tirando ya a naranja. Yo siempre digo que el éxito de la tortilla está en los huevos».

Pero el éxito reside, también, en la herencia de las mujeres de su familia. «La cocina tradicional es toda heredada de las madres, las abuelas ¡y las suegras!», dice. La suya, Manolita, regentó una casa de comidas en el casco viejo de Betanzos, Casa Cotorro. Sus valiosas recetas pasaron a la mujer de Jorge, Tere, y de ella a él.

Otra matriarca con gran influencia sobre el betanceiro es su abuela, Mercedes. Junto con su marido, decidieron abandonar Melide (de donde eran originarios) para probar suerte en Betanzos y buscarse la vida. Abrieron una zapatería, y trabajaban «de sol a sol». Pero, además, «al salir de trabajar en la zapatería iban a la huerta a atender el labradío, plantaban todo para casa», explica Río.

Ahora, comenta, es más complicado encontrar a gente que se dedique al cuidado de estos animales. E igual que los huevos de Josefa, esto puede marcar la diferencia entre un buen plato y el mejor. Sacando tiempo de donde no lo había, «después aún tenía tiempo para atender a la casa, para atenderlos a todos», dice.

El conejo de Mercedes

El legado más valioso que Mercedes le dejó a Jorge fue el espíritu de trabajo. «Ella era una persona con una capacidad de trabajo incansable... Chapó», confiesa. Por diversas circunstancias, Jorge y Mercedes pasaron mucho tiempo juntos, lo que fortaleció su vínculo aún más. El exquisito conejo guisado que ella preparaba, plato favorito de Jorge, quizás también le haya inspirado a la hora de ponerle tanto esmero a sus tortillas.

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