Goteras y frío obligaron al uso de mantas a alumnos de los obradoiros de empleo de Betanzos

D. Vázquez BETANZOS / LA VOZ

BETANZOS

Dolores Vázquez

El Concello reconoce deficiencias en las instalaciones

25 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El viernes pasado se entregaron los diplomas a los alumnos que finalizaron los obradoiros de empleo de ayuda a domicilio y de instituciones impartidos en Betanzos y para los que había 20 plazas inicialmente. Fue después de este acto cuando algunos participantes aprovecharon para denunciar las incidencias durante el curso. La formación y prácticas duraron un año y la experiencia, según indicaron varios, no fue la prevista por el estado de las instalaciones y por la rotación que tuvieron de profesores.

Varios de estos alumnos-trabajadores cargan contra las instalaciones, situadas en la zona del recinto ferial, en Bellavista. Goteras en las aulas, para las que llegaron a emplear cubos, moho y temperaturas gélidas fueron algunas de las deficiencias que tuvieron que soportar. «Puse cartones en las ventanas para que no entrara frío», explica un participante, mientras una compañera asegura que varios acudían con mantas para taparse. También aseguran que no había salida de emergencia y que sus quejas al Concello cayeron en saco roto.

Algunos alumnos suspendieron las prácticas que realizaron en distintas instituciones y dos de ellas ya anuncian acciones legales, porque consideran que las valoraciones no se realizaron ni con transparencia ni utilizando los mismos criterios en todos los casos. Una de las alumnas perderá un trabajo al no conseguir superar como apta la acreditación.

Desde el Concello de Betanzos explicaron que son el equipo docente del obradoiro y el equipo técnico de las instituciones los que realizan las valoraciones y rechazan comentar las calificaciones. Sí abordan el tema de las quejas y dicen que no le llegó ninguna del desarrollo de los obradoiros, excepto el escrito entregado en febrero por parte de una profesora en el que se recogían problemas con otras compañeras. Lo que sí refrendan son los problemas en el edificio cuando llueve. «Hay goteras, no lo podemos ocultar y hace falta mejorarlo», pero aseguran que se intentó paliar con la calefacción.