Betanzos se blinda contra el exceso de velocidad con pasos elevados y bandas
BETANZOS

El Rollo, Valdoncel, Cal das Barras, entre las calles más reforzadas
10 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Betanzos ha multiplicado las barreras para obligar a los vehículos a circular a velocidades más adecuadas. Durante los dos últimos meses los conductores se han encontrado nuevas bandas sonoras, lomos de asno y unos cuantos pasos de cebra elevados, que también tienen como objetivo facilitar la accesibilidad peatonal para sillas de ruedas o carritos de bebés, entre otros.
«Hemos puesto algunos de estos pasos en Valdoncel, por donde pasan muchos estudiantes de los institutos», explica el concejal Andrés Hermida, quien recorrió buena parte de Betanzos con un vecino de Cal das Barras, «un chico que va en silla de ruedas». «En esa parte los coches van muy rápido, pero tampoco podemos abusar de las bandas rugosas porque hacen bastante ruido. Tampoco queremos ser Pontevedra», añade Hermida. Precisamente en Cal das Barras acaban de elevar el paso de cebra en una intersección.

También se ha hecho en el paso junto al edificio de Correos o en el fondo de la calle Rollo, una obra que se aprovechó para adecentar la acera. Al otro lado se encuentra la plaza Amador Cortés, cuya urbanización, junto con el gran edificio de Rollo 62, hace que se concentren aquí numerosos vecinos en una de las salidas estrechas del tráfico de la ciudad. «Muchos vecinos nos decían que pasaban miedo cuando cruzaban para depositar la basura al fondo de la cuesta del Rollo», señala el edil brigantino. Pero desde los cambios, los residentes le han notificado la mejoría de la situación. La cuesta del Rollo es tan empinada que aquí han optado por colocar dos lomos de asno casi de forma continua, más bandas rugosas. Estas también se encuentran junto a las primeras casas en la avenida de Castilla, una de las entradas principales a Betanzos. Ha habido otras medidas como la colocación de losetas junto al puente nuevo para facilitar el tránsito de los peatones.

Pero Hermida reconoce que aún quedan zonas pendientes, como la avenida Fraga Iribarne, donde se ubican los dos edificios del colegio Vales Villamarín. «Pensamos que la rotonda nueva, la de la carretera de Sada, iba a provocar una ralentización del tráfico, pero no se resuelve», indica. El Concello también tiene en estudio tomar alguna medida junto al puente de madera en el Malecón, una zona de doble carril y donde son frecuentes los excesos de velocidad.
Los primeros pasos elevados se colocaron hace varios años en la calle Rosalía de Castro, que congrega varios locales nocturnos. Algunos clientes de estos negocios también se querían hacer notar desde las cuatro ruedas y se registraron varios episodios de peligrosos excesos. En una ocasión, un coche quedó boca arribas sin causar daños a los viandantes. Fue en enero del 2013.