O Xardín de Anceis (Cambre): un templo de la cocina tradicional donde los platos brillan con luz propia
CAMBRE
Destacan en la preparación de pescados y carnes de primer nivel y arroces melosos donde cobra protagonismo el producto de temporada
12 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El lugar de A Cabana, en la parroquia cambresa de Anceis, esconde una joya gastronómica en la que los amantes de la cocina tradicional disfrutarán en un ambiente cálido y cómodo de platos donde la materia prima brilla con luz propia. Los responsables de que nada más salir por la puerta de O Xardín de Anceis uno ya piense en volver son el chef Jorge Larrosa y su socio y responsable de sala, Cristián Grandío, una pareja de amigos que se conoció estudiando en el Centro Superior de Hostelería de Santiago y que hace cinco años se embarcaron en la aventura de montar su propio restaurante en una antigua casona de piedra con más de un siglo a sus espaldas. «Estuvimos tiempo buscando por A Coruña algún sitio y en dos locales estuvimos a punto. Mi hermano conoce bien esta zona y un día paré a comer con él aquí, que antes era Casa Rilo. Le dije que este sí que era un buen sitio para abrir un restaurante. A la siguiente semana pasé, estaba cerrado y no lo dudé», explica el cocinero.
Su propuesta gastronómica es honesta, de base tradicional —las licencias personales que aportan resultan un acierto— y elaborada a partir de productos de calidad y cercanía. «Vamos todos los días al mercado y todo lo que tenemos es fresco, no hay nada congelado. Supone mucho trabajo de cocina al día, pero todo lo hacemos nosotros y el cliente lo nota. Tocamos todos los palos, pero nuestro fuerte son los pescados, los arroces y las carnes», añade.
Ese dominio de la cocina de toda la vida se nota en platos tan sencillos como las croquetas, con una melosidad perfecta e intensas de sabor a más no poder. «Siempre tenemos unas fijas, las de jamón o cecina con queso San Simón ahumado. No fallan. Pero según lo que encontremos en el mercado añadimos otras a modo de sugerencia. Esta semana tuvimos unas de mejillón que salieron buenísimas», relata con orgullo. Y también se percibe en el mimo que ponen a la hora de tratar el marisco. El berberecho de Noia lo sirven al vapor logrando así su máxima expresión, y las navajas y zamburiñas (de las de verdad, con ADN ferrolano), con el toque justo de plancha. «Son productos selectos y traemos lo justo para vender en el día. No ofrecemos nada con dos o tres días», afirma.
Los arroces son de prueba obligada. En carta ofrecen tres diferentes, uno meloso de presa, castañas y setas, otro caldoso de cigalas y navajas y un risotto de pollo, setas y jamón, pero añaden otras propuestas en función del producto de temporada. «Nos entraron unas setas lengua de vaca, boletos y níscalos y los usaremos para el arroz. Hace un par de semanas había mucho bogavante azul e hicimos uno caldoso con berberechos que funcionó genial. En un servicio de fin de semana bien pueden salir 25», esgrime.
Y aunque reconoce que es más de pescados tipo lenguado, rape negro, mero, rodaballo… —suelen prepararlos a la bilbaína, con una base de crema de verduras y patata panadera—, andan estos días con una ventresca con verduras y concassé de tomate que roza la excelencia. Y con las carnes no bajan el nivel. Tienen un chuletón de vaca vieja con una maduración de 60 días que conquistará a los devotos carnívoros, pero la croca, la presa de bellota y el solomillo con foie le hacen dura competencia.
El broche dulce lo pone un cuarteto de propuestas, todas ellas caseras, entre las que resulta difícil escoger: tarta de queso, coulant de chocolate, fresas estofadas con espuma de yogur y espuma de chocolate blanco y café que resultan tan golosos como suenan. Y completan su oferta con una carta de vinos donde tienen cabida los clásicos, pero también algunos caldos peculiares. «Nos gusta tener cosas diferentes para que los más atrevidos puedan animarse a probar cosas nuevas. Trabajamos sobre todo vinos de España, pero tenemos pensado meter alguno internacional», explica la otra mitad del tándem de este templo del buen comer.
Menú recomendado
- Croquetas de cecina y queso San Simón ahumado.
- Pulpo a la plancha con cachelo salteado y ajada.
- Arroz meloso de presa y setas.
- Fresas confitadas con espuma de yogur griego y helado de yogur y moras.
- Ribeiro Manar do Seixas.
- Precio para 2 personas: 95 €, aproximadamente
Lugar A Cabana - Anceis, 10 (Cambre) / De 12.30 a 16.00 y de 20.30 a 23.00 horas. Cierra los domingos para las cenas y el lunes todo el día / 676 683 884