Tofu 100 % ecológico desde Cambre, que salió adelante gracias a los comedores de Inditex

«Agora temos produción propia íntegra de solla», explica José Antonio Landeira, que está al frente de Tofu Landeira, junto a Marta García, en Cambre. Esta empresa lleva cinco años apostando por la investigación en la plantación de soja y por producir un tofu diferenciado, realizado de manera artesanal y que es 100 % ecológico. Su forma de trabajar logró el respaldo de la quinta edición de BBFood a iniciativas innovadoras de emprendimiento y ya están planificando ampliar con patés su catálogo de productos, que ahora se centran exclusivamente en tofu natural y ahumado.

Su consolidación ha sido una carrera de fondo que comenzó cuando decidieron instalar su base en Sigrás. En un primer momento fue José Antonio el que inició el proyecto en solitario. «Comezamos producindo tofu con solla mercada e paralelamente empezamos a estudar o cultivo», relata sobre una investigación que lo llevó a experimentar en una parcela del Agacal en Lalín, y después en otra del CFEA de Sergude, en Boqueixón, antes de decidir plantar una hectárea, con la que no lograron el rendimiento que esperaban, pero que les valió para aprender. Insistieron y, en el 2023, consiguieron un resultado «bastante óptimo, de 2.350 quilos por hectárea en ecolóxico, baixo o selo do Craega»

Las perspectivas del 2024 eran todavía mejores, con la plantación de dos hectáreas, pero un temporal las echó por tierra, igual que les pasó a un buen número de productores de maíz. Esto los obligará a continuar produciendo su tofu con la soja que les quedaba del año anterior. «Son enxeñeiro agrónomo e sempre tiven a ilusión de facer un proxecto de ciclo pechado onde se explote a materia prima que se cree aquí. Sacar ese produto elaborado final que en Galicia sempre foi moi complexo», considera.

Pie de foto. Firma

Así se elabora el tofu en Landeira Alimentación

César Quian

Su tesón los ha convertido en «os únicos produtores de solla ecolóxica do Estado español», remarca Landeira, que reconoce que hubo más emprendedores en este sector, pero que, por distintas razones, no tuvieron continuidad.

Este año pretenden comenzar a plantar parte de las 10 hectáreas de superficie que han alquilado en Vilarmaior. Están a la espera de que el Craega les indique qué tierra pueden trabajar. «A planta ten varios problemas, o control das malas herbas e que é unha planta que precisa auga, por iso se adapta tan ben aos veráns galegos», explica Landeira con cierta sorna y puntualiza que también «ten moitas vantaxes, é un fixador de nitróxeno, por iso dicimos que en Landeira Alimentación non só alimentamos as persoas, senón tamén á terra», dice.

Visión

Este ingeniero tuvo la visión hace un lustro al detectar que el mercado «demandaba proteína vexetal e a que había era de moi baixa calidade». Con respecto al tofu, García reconoce que es un producto cuya demanda se incrementa significativamente. Estiman que entre un 10 y un 20 % anual. «A xente co paso do tempo está mirando máis a alimentación e incluír produtos que sexan sans e funcionais para o seu organismo», recalca Landeira, que considera que la buena acogida de sus preparados es porque su tofu «ten unas calidades organolépticas moi diferenciadas do que hai no mercado» y es muy agradable en crudo.

«O noso incorpóralo nunca ensalada e xa tes un prato equilibrado, con proteína vexetal de alta calidade e sen telo que cociñar. É unha das habilidades principais, ademais de manter as mesmas características que calquera tofu no cociñado, superándoos en textura e sabor. Por iso entramos no mercado e por iso interésanse por nós», estima.

«Intentamos galeguizar o produto e levalo ao noso xeito de facer as cousas en Galicia, que con respecto a alimentación somos bastante peculiares e mimosos», di. Además de esmerarse con la textura y el sabor, una de sus apuestas ha sido cuidar también el envase, en el que han apostado por el cristal e incluso por el reciclado de los de mayor dimensión dentro de una filosofía en la que prima la sostenibilidad.

«Este proxecto saíu adiante grazas aos comedores de Inditex»

 

«Este proxecto saíu adiante tamén grazas aos comedores de Inditex», reconoce Landeira, que puntualiza que «foron un punto de inflexión» para su tofu. Lo dice explicando que la apuesta de la multinacional con sede en Arteixo por ofrecer productos de kilómetro cero les supuso, en su caso, «un salto cuantitativo» en su rendimiento.

Inditex representó un gran reconocimiento a su trabajo y acapara gran parte de su producción, que también distribuyen a través de tiendas ecológicas, gourmet y de corte vegano, además de a restaurantes. «Vas medrando e vanse interesando tendas do resto de Galicia e agora tamén temos puntos de vendas repartidos polo Estado», explica.

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