Los vecinos de Pedrapartida descubren nuevos destrozos por la fuerte tormenta
18 may 2022 . Actualizado a las 18:47 h.La caída de un rayo en el lugar de Pedrapartida, en el municipio de Coirós, apenas duró un segundo, quizá unas milésimas, pero los vecinos de esta urbanización próxima a la N-VI siguen dedicando buena parte de las horas de los últimos días a identificar y subsanar los daños sufridos con la fuerte tormenta de la noche del sábado.
La casa de David Naveira, que da al frente norte (el lado contrario al de la caída del rayo) no recibió ninguna de las piedras levantadas por este fenómeno meteorológico que sí se colaron en algunas terrazas, llegando incluso a romper alguna tumbona. Pero David esperaba la llegada de un técnico de fibra óptica. «Lo curioso es que no he perdido internet, pero el rayo me ha estropeado el descodificador y no podemos ver la televisión», explica David, quien también se ha topado con problemas en la vitrocerámica, que desde el sábado actúa de forma caprichosa. «Y por suerte nada más».
Agujero en la azotea
El rayo tomó tierra a unos 20 metros de la urbanización, hacia la que abrió una zanja de la que iba levantando piedras que llegaron a alcanzar la carretera principal. Y también la casa de otro vecino de David, la más cercana al lugar de la explosión. «Una de las rocas nos hizo un agujero en la azotea, donde dañó la tela asfáltica, y también se aboyó la puerta del garaje, que es de chapa», relata este vecino, que en la noche del sábado no se encontraba en la vivienda. «Lo que no quiero imaginar es lo mal que lo debieron de pasar mis perros con estos truenos y golpes», indica. Cuando llegó al día siguiente aún tuvo que apearse del vehículo antes de alcanzar su garaje y retirar las piedras, algunas de gran tamaño, que se repartían por la vía de acceso. Según apunta otro residente, Manel Rivas, la salida de las rocas fue tan violenta que algunas chocaron contra el muro de la carretera «y tiraron una parte».
La urbanización Pedrapartida es una promoción de la Consellería de Infraestruturas en la etapa de Agustín Hernández. El rayo no es el primer contratiempo que sufre esta comunidad. Al poco de estrenarse, no tardaron en aparecer serios problemas de humedades que los residentes denunciaron públicamente y por los que siguen esperando una solución de la Administración autonómica. Algunas de sus inquilinas llegaron a padecer importantes problemas respiratorios.