La editorial gallega para los pequeños talentos de las letras

A CORUÑA CIUDAD

Pequeños Diamantes nació en A Coruña y triunfa en todo el mundo. Los niños que ganan sus concursos cumplen el sueño de recibir su cuento en formato físico y de publicarlo en Amazon

15 oct 2021 . Actualizado a las 08:26 h.

«Cuando Julia tenía 2 años, íbamos en el coche y empezó a contarme un cuento: 'Mamá, yo no nací de ti, nací de otra mamá en el país de Pink'. Me quedé boquiabierta», recuerda Rebeca López. Tras el shock inicial, empezó a apuntar todo lo que se le ocurría a la niña sobre esa fantástica historia, de la que también hacía dibujos de vez en cuando. Todavía no se imaginaba que aquel cuento acabaría en formato físico y que sería la semilla de una editorial gallega que hoy hace soñar a los niños con publicar el suyo. «En el momento en que Julia cumplió 7 años, hablé con Mario López Guerrero —director de posgrados de la Fundación Escuela Universitaria de Relaciones Laborales de A Coruña (Erlac), editor de manuales y autor de cuatro libros—, que es socio y amigo, y le pregunté: '¿Por qué no publicarlo en formato cuento?'. Él dijo: 'Venga, vamos a hacerlo'».

Ese sería el primer paso para la creación del sello infantil Pequeños Diamantes. La presentación de Pink. El país de Julia fue en el Fórum Metropolitano de A Coruña. «Me gustó», comenta Julia. Su madre, que es profesora y pedagoga terapéutica, trabaja mucho la imaginación con los niños. «Un día le dije: 'Julia, ¿por qué no creamos nosotros una editorial donde todos los niños que quieran puedan tener su libro de verdad?'. En el cole le grapas los folios y ya ha hecho el cuento, pero claro, no es lo mismo que ver un cuento, cuento. Con tapa, con tus dibujos...», relata.

Para eso, la editorial lanza una serie de concursos. Los ganadores se llevan su cuento, que sale también a la venta en Amazon. La convocatoria del tercer y último certamen, que tendrá lugar próximamente, está abierta hasta el próximo 10 de noviembre. Los nombres de los afortunados se conocerán el día 20, coincidiendo con el Día Universal del Niño. Cualquier pequeño, tanto de dentro como de fuera de Galicia, puede participar y cumplir su sueño de publicar su propio cuento.

«Pero tenemos muchas ideas. Por ejemplo, que los papás y mamás que inventan su cuento para que los niños se duerman puedan tenerlo en formato físico. Sería un recuerdo muy bonito, y si encima lleva los dibujos que los niños hacen de pequeñitos, más», explica Rebeca, que también tiene en mente hablar con alguna asociación de niños con enfermedades raras para permitir que puedan contar su historia y que muchos pequeños puedan conocer cómo se sienten a partir de otros niños, poniendo los libros también a la venta para ayudar. Su aterrizaje en los colegios es otra de las metas de Pequeños Diamantes, de modo que cada clase pueda hacer un cuento con dibujos. «Siempre quedan de recuerdo las fotos, pero también se puede contar una historia con los dibujos», añade.

Los certámenes cuentan con diferentes categorías, una para pequeños de 6 a 9 años y otra de 10 a 12. A mayores, se organiza una especial para gente de otros rangos. El más reciente lo ganó una niña venezolana de 14 años con un libro sobre el bullying. El interés por estos certámenes traspasa fronteras gracias a la dinámica de los concursos, que se centra en colgar los cuentos en redes sociales para que la gente vote.

Julia, que hoy tiene 12 años, guarda muy buenos recuerdos de la publicación de su primer libro, del que no descarta una segunda parte. En su historia, los bebés nacían de unos diamantes de colores que dieron nombre a la editorial. «Lo de Pink era porque me gustaba demasiado el rosa», añade risueña la pequeña escritora. Sin embargo, hoy canaliza su vertiente artística hacia otro talento. «Ahora dibujo y pinto todo tipo de cosas, también realistas», explica la autora de Pink. El país de Julia, que asegura: «Cuando se me venga algo a la mente, seguro que continúo la historia».

PITER Y CONSTANCE

Hablamos con otros dos pequeños autores. En concreto, con Piter Rocaspana López, ganador del concurso en la categoría de 6 a 9 años, y con Constance Osaikhuwomwan, reciente ganadora de entre los participantes de 10 a 12. «Yo inventé todo, también los personajes», dice Piter, que a sus 7 años recién cumplidos, está encantado de poder posar desde su casa de Lleida con su propio libro y relata la anécdota que le hizo más ilusión: «En el cole, mis compañeros me dijeron que cuando comprasen el libro, que se lo firmase». Piter está leyendo Los compas se escapan de la prisión. «Espera, que voy a mirar por dónde iba», dice espontáneamente mientras busca la página 59. «Frente al colegio hay una librería, y la chica nos ve y ya se ríe. Todos los que ve los quiere comprar», dice su madre, Pilar, que mantiene que el niño empezó a leer muy pronto, desde la guardería, y que por las noches disfruta contando historias.

«Vimos el anuncio de que hacían un concurso en Galicia por el Instagram de Carlota Corredera. La idea de Tombi y sus amigos fue suya. Le gustan mucho los robots, y dijo que quería hacer un cuento sobre animales-robots. Empezó a contar la historia y a dibujar a los personajes, poniéndoles nombre», indica Pilar, que asegura que Piter es un niño muy sentido. «Me explicó la profesora que había una niña a la que le costaba pronunciar según qué letras, y que cuando les tocaba hacer exposiciones algunos niños se reían. La profesora me dijo: 'Casi me saltan las lágrimas' al oír a Piter: '¿Por qué os reís? Cada uno habla como habla'. Parece que esto de la pandemia, de no poder ver a la familia ni ir al parque, le tocó mucho. Y me da la sensación de que él encaminó el cuento al mensaje de que los niños deberían jugar juntos y no meterse con los demás».

Se tiró todo el verano preguntando cuándo hace la segunda parte, y de hecho ya dibujó a nuevos personajes y tiene hasta título. Es cuestión de tiempo... Y de ganar otro concurso. En lo mismo piensa Constance, de 10 años, que está deseando firmar un nuevo libro. Autora de Lía quiere tener un unicornio, la niña asegura que a ella siempre le gustó este animal mitológico: «Como a mí me gustaban los unicornios, pensé que mi historia iba a ser sobre uno. La niña quiere tenerlo, y lo consigue leyendo un libro sobre unicornios».

Lo escribió durante el curso pasado, en cuarto de primaria. «Y los dibujos los hice yo», añade. La pequeña, que vive en A Coruña junto a su familia, jamás imaginó que su cuento sería el más votado. «Me quedé supercontenta porque no pensaba que iba a ganar, pero los sueños se cumplen», dice Constance deseando recibir, por fin, la versión física de su propio libro. Los pequeños diamantes son ellos. Y, gracias a esta editorial, Galicia es pionera en encontrarlos.