A Pasaxe, el cordón umbilical de A Coruña, debió quedar ampliado en el 2019

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

ANGEL MANSO

El Gobierno, que dice estar comprometido con la obra para aumentar su capacidad, consignó 100.000 euros en los presupuestos del próximo año. La Voz ya se hizo eco en 1974, un año antes de la apertura del actual viaducto, de la opinión de dos ingenieros que advertían que «el nuevo puente es insuficiente»

24 nov 2021 . Actualizado a las 11:56 h.

El nuevo puente de A Pasaxe, con cuatro carriles por sentido de circulación, amplias aceras y carril bici, debió inaugurarse en el 2019. Pero como tantos otros proyectos estratégicos del Ministerio de Fomento, lo verán las generaciones futuras. Los plazos no se cumplieron, los atascos —como el enorme embotellamiento del lunes— se siguen produciendo, y los vecinos de A Coruña y su comarca continúan sin una fecha a la que aferrarse para la necesaria mejora de los accesos a la ciudad.

Tras los retrasos de la última década, la esperanza ahora está puesta en los fondos Next Generation de la Unión Europea, que deben financiar los 47 millones de euros de la infraestructura.

Esa es la cantidad que ayer precisó la Delegación del Gobierno en Galicia, que subrayó que los trámites van «según lo previsto y hay partidas suficientes en los presupuestos y en el plan de recuperación para afrontar las licitaciones según vayan avanzando, a pesar de que hubo retrasos en etapas anteriores», una afirmación que se hizo extensiva a la ampliación de Alfonso Molina.

Las mismas fuentes subrayaron que el Gobierno central «está comprometido» con esas «demandas históricas», y subrayaron que «por fin se está avanzando en estos proyectos» que otros ejecutivos «guardaron en un cajón». En los presupuestos del Estado para el 2022 hay una partida de 100.000 euros para la ampliación, y no figuran fondos para los ejercicios siguientes.

La subdelegada del Gobierno, María Rivas, pidió disculpas a los ciudadanos atrapados en el gran atasco del lunes, que se tradujo en retrasos de una hora para llegar de Oleiros a A Coruña. La alcaldesa, Inés Rey, reiteró que deben mejorarse las infraestructuras, pero también insistió en que es preciso potenciar el transporte público frente al vehículo privado: «A Coruña es una ciudad de 38 kilómetros cuadrados y hay horas punta donde el excesivo uso del vehículo privado puede provocar congestión de tráfico en determinados puntos de salida y entrada». La portavoz del PP, Rosa Gallego, recomendó a la regidora que viaje a Madrid para exigir al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que mejore los accesos a la ciudad, en lugar de ir a Vigo «a ver las luces de Navidad con [Abel] Caballero».

Los populares describieron como un «caos» la situación de los accesos por carretera a la ciudad.

Más allá de la valoración, las obras de mejora arrastran años de retraso. En el caso de A Pasaxe, la previsión del Ministerio de Fomento —hoy de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana— era que la obra se iniciase en el 2016 y quedase rematada en el 2019, tras una inversión de 25,8 millones, con partidas de 780.000 euros en el 2016, tres millones al año siguiente, ocho en el 2018 y los 12 últimos en el 2019. El Gobierno, entonces dirigido por el Partido Popular con Ana Pastor al frente de Fomento, aseguró que era una obra realizable, consistente en levantar un nuevo tablero al lado del actual, de forma que el puente pudiese pasar de seis a ocho carriles y contase con más espacios para bicis y peatones. No se hizo y la obra sigue sin fecha. El puente es la única conexión directa que hay entre A Coruña y Oleiros. Hoy está afectada además por las obras del Sol y Mar, que condicionan la ampliación del viaducto y agravan cualquier atasco. Lo sufren los casi 100.000 conductores que lo cruzan cada día.

Aviso en 1974: «El nuevo puente del Pasaje es insuficiente»

Las dudas sobre la capacidad del puente de A Pasaxe para canalizar el tráfico entre A Coruña y la comarca tienen más de 40 años. En 1974, un año antes de la apertura del actual viaducto, La Voz se hizo eco de una ponencia de los ingenieros Francisco Javier Benigno Silva y Carlos Sánchez Pérez, que ya advertían que se quedaría corto, y proponía levantar otros dos pasos más sobre la ría. Los técnicos también avisaban de los cuellos de botella que se formarían en los extremos del viaducto, un problema que se hizo realidad en las décadas siguientes y que todavía no se ha resuelto pese a las numerosas demandas de los vecinos.

El primer paso se abrió en 1901 y costó 3.000 euros

ALBERTO MARTI VILLARDEFRANCOS

El primer puente de A Pasaxe fue inaugurado en 1901, cuando ese punto contaba solo con centenar de habitantes, y costó poco más de 500.000 pesetas de la época. La infraestructura se puso a prueba con el paso de tres carros cargados con diez toneladas de mármol cada uno, lo que permitió comprobar su resistencia al peso.