El balance de la quedada en Novo Mesoiro, en A Coruña: pocos coches tuneados y dos multas

A CORUÑA CIUDAD

La convocatoria de protesta por parte de los que realizan carreras ilegales en Vío tuvo escaso seguimiento
20 nov 2022 . Actualizado a las 19:55 h.A media mañana del viernes no estaba claro si se llevaría a cabo o se cancelaría la quedada convocada para la noche por las personas que participan en las carreras ilegales en el polígono de Vío, con el objetivo de pasear «legalmente» con sus coche por la avenida principal del barrio coruñés de Novo Mesoiro. En las redes sociales aparecieron anuncios indicando que se anulaba ese encuentro de protesta y en otros se insistía en que el llamamiento seguía vigente. Finalmente, este viernes, a las 21.00 horas, el único protagonista fue el enorme chaparrón que desalojó las terrazas y parques que estaban a rebosar. Y aunque se vio por la carretera algún vehículo tuneado y que podría corresponder con los que se concentran en el polígono de Vío, lo cierto es que fueron muy pocos, no hubo caravana de protesta, no se dejaron notar y el tráfico fue fluido. Eso sí, la Policía Local y la Nacional estuvieron presentes en el barrio desde media tarde y eso tuvo consecuencias. Se pararon cuatro vehículos: a uno de ellos se le impuso una sanción por no tener la ITV actualizada y a otro por tener elementos modificados en el vehículo sin el correspondiente permiso.
Por lo que pudiera pasar y ante la posibilidad de que se colapsase la entrada principal de Novo Mesoiro, el Ayuntamiento de A Coruña desplegó por todo el barrio varias patrullas y agentes de la Policía Local. Así, aunque iban cambiando de lugar, las furgonas se situaron en todos los cruces con el objetivo de controlar los vehículos que entraban y desde dónde. También se movilizaron otras tres patrullas por si se pudiera producir algún altercado que precisase su intervención inmediata. Además, tal y como se hizo el fin de semana pasado, se puso un control a la entrada del polígono de Vío por si alguno de estos pilotos osaban saltarse las restricciones y circular por la zona, algo que está prohibido hacer desde las ocho de la tarde de los viernes hasta las siete de la mañana de los lunes, exceptuando los vehículos autorizados. De hecho, precisamente por saltarse esta restricción, la Policía Local de A Coruña impuso el pasado día 11 un centenar de multas, a todos y cada uno de los coches que se habían concentrado en esa zona.
En cuanto a las medidas de seguridad previstas por el Ayuntamiento, el 092 estuvo en permanente contacto con la Delegación del Gobierno por si fuera necesaria también la intervención de la Policía Nacional. La situación también estuvo controlada a través de la sala de pantallas del 092 y en la zona estuvieron presentes, incluso, algunos de los mandos policiales.
Por su parte, la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, insistió este viernes por la mañana en el programa Voces de A Coruña, de Radio Voz, que en el carácter «ilegal» de las carreras y las concentraciones de coches en el polígono de Vío. «Ya está bien. Los vecinos llevan soportando demasiado tiempo los ruidos y la inseguridad», denunció, y recordó que el dispositivo de seguridad para el viernes por la noche ya estaba preparado con antelación para controlar esta quedada. «Las carreras son ilegales y en Vío no se permiten. Si se hacen, se impondrán sanciones y cada vez serán mayores», advirtió.
Jóvenes que participan en estas carreras ilegales pedían que se les conceda un lugar o un circuito en el que puedan quedar y hacer este tipo de quedadas de forma legal. También culpaban a los de menor edad de ser los que propiciaban las situaciones y competiciones más peligrosas y argumentaban que antes corrían por el centro de las ciudades o por las autopistas y que, por lo menos, ahora lo hacen en sitios apartados como Vío. Mientras unos aseguraban que no habían convocado la quedada de protesta para pedir un polígono o circuito específico para sus carreras, sino para «que no nos vean como criminales», otros defendían la postura contraria y que los que protestaban sí lo hacían para reivindicar un circuito ya que, de esa forma, «nos iba a ir mucho mejor».
Otro comentaba que hacer este tipo de competiciones ilegales es «una afición como cualquier otra. Hay gente que un domingo le gusta ir con la familia a ver el fútbol, el tenis o el baloncesto. No les gusta la emoción. Que se entienda que en Galicia, como en Asturias, hay afición por el mundo del motor, de la gasolina, del automovilismo».
Ante las críticas que recibieron estos conductores temerarios, algunos se defendieron explicando que «no todos somos niños de papá». «Muchos de nosotros nos lo curramos, pagamos todo con nuestro sudor, hacemos todo para que el coche funcione y ande y corra (más o menos que otros), pero es nuestro sacrificio y nuestro dinero, no somos niñatos de 18 años con el carné recién sacado y todo pago».
En este sentido, entre el sector social que critica a la gente que realiza estas prácticas ilegales, hubo comentarios que planteaban que responden al arquetipo de personas «que dedican su fin de semana a gastar gasolina, ruedas, beber alcohol, molestar a los ciudadanos e incumplir las normas básicas de tráfico y circulación apelando a que están practicando un ¿deporte?... y que ahora, con la chulería que les da el hecho de no tener cerebro ni responsabilidad quieren manifestarse dentro de sus coches. Fuera, cara a cara, no serían capaces ni de argumentar con un mínimo de credibilidad sus lamentables posiciones».