Envían a prisión al coruñés perseguido a tiros junto a su novia en Alfonso Molina, en A Coruña

alberto mahía, M. R., T. L. LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Alejandro G. Chouciño

El delincuente coruñés no regresó a prisión tras disfrutar de un permiso cuando cumplía tres condenas por conducción temeraria y quebrantamiento

05 ene 2024 . Actualizado a las 12:34 h.

Borja Yáñez Fuentes es un conocido delincuente de Os Mallos de 33 años que está ennoviado con Estefanía López Otero, una vecina de Carballo emparentada con una conocida familia de aquella localidad. Estefanía, su padre y hermano suman decenas de antecedentes. Borja llevaba unos meses escondido. Aprovechó un permiso carcelario y no regresó a prisión, donde cumplía condena por quebrantamiento, conducción temeraria y carecer de carné.

El titular del juzgado de Instrucción número 3 de A Coruña envió este jueves a prisión a Yáñez Fuentes. Ella, en cambio, quedó en libertad, aunque investigada por un delito de atentado con instrumento peligroso y conducción temeraria. Además, el juez le retiró el carné de conducir y el vehículo.

La pareja residía en la comarca de Bergantiños y el pasado miércoles por la tarde acudió a hacer unas compras a Carrefour, en Alfonso Molina. Allí el hombre fue visto por un agente que se encontraba de día libre. Lo reconoció nada más cruzarse con él. Sabía que estaba siendo buscado y, sin perderlos de vista, llamó a sus compañeros.

Gran operativo policial

Varios coches de la Policía Nacional acudieron rápido y se desplegaron por la zona. Lo primero que hicieron fue acordonar los accesos al centro comercial. Sabiéndose perseguida, la pareja corrió hacia su coche, estacionado en la planta superior del hipermercado. Una vez allí se subieron a su BMW X6, un vehículo que ronda los 100.000 euros. Cuando uno de los funcionarios les dio el alto, la mujer, que era la que conducía, lanzó su automóvil contra el agente, que tuvo que esquivarlo. Otro policía le disparó a las ruedas. Pero los prófugos continuaron su fuga perseguidos por una patrulla. A la altura del jardín que tiene un hórreo que separa el aparcamiento de la avenida de Alfonso Molina, dos vehículos policiales les cortaron la marcha. Lejos de levantar las manos y entregarse, bajaron del coche y huyeron a pie. No habían corrido ni unos metros cuando se les echaron encima los agentes.

Todo este operativo causó una enorme expectación en los alrededores, llenos de clientes haciendo las compras de Reyes. El corte de los accesos por parte de la policía también provocó importantes retenciones en la zona.

Borja Yáñez vivió siempre en A Coruña hasta que hace pocos años comenzó a frecuentar Carballo, donde tuvo varias parejas. La última, Estefanía, a la que conoció en los bajos fondos de aquella localidad. La relación se interrumpió cuando fue enviado a prisión tras ser condenado por tres juzgados diferentes. El número uno de Betanzos y las salas de lo Penal número 2 y 5 de A Coruña.

Este jueves, cuando fue puesto a disposición judicial, también se le pidió prestar declaración por un asunto abierto contra él en Carballo por conducir sin licencia, pero se acogió a su derecho a no hacerlo. Además, tiene más causas abiertas en diferentes juzgados por supuestos delitos contra la seguridad vial y hurtos. Aprovechando su arresto, fue llevado a esas salas para continuar las diligencias abiertas contra él.

Fuentes policiales creen que Borja Yáñez vivía en el lugar de A Ponte Rosende, en Carballo, junto a su pareja y a la hija menor que tienen en común, aunque desde hacía un tiempo «apenas se dejaba ver». En esa localidad ya escapó varias veces de la Policía Local y la Guardia Civil.

Estefanía López tiene antecedentes, con varias investigaciones abiertas, relacionadas con delitos contra el patrimonio, entre otros. Es hermanastra, por parte de padre, de uno de los delincuentes más conocidos de Carballo, Pedro López Añón, alias Pedrito (1993). Su progenitor es Juan López Noya, el Ganso, que al menos en el 2020 cumplía condena en prisión por múltiples causas.

En octubre del año pasado, Pedrito viajaba junto a su pareja en A Coruña cuando esta fue detenida por ocultar un bolígrafo-pistola en un coche a nombre de su hija, de 6 años. Dijo que era de su propiedad, aunque las sospechas apuntaron al hombre, dados sus antecedentes. Ya había ingresado en prisión hace tres años tras ser detenido por tener 19 requisitorias. En el momento de ser arrestado en la casa en la que residía en Bértoa (Carballo), la Guardia Civil le requisó un rifle cargado. Ya antes estuvo en Pereiro de Aguiar por siete robos en bares de Ourense.