Un hombre ensangrentado y con un martillo en la mano alerta a los vecinos de Monte Alto, en A Coruña
A CORUÑA CIUDAD
La policía lo localizó en la calle Washington, cerca de la zona donde los residentes denuncian la actividad de un narcopiso
30 ene 2024 . Actualizado a las 20:41 h.Un vecino con la cabeza ensangrentada, según relatan los testigos, y un martillo en la mano puso en alerta este fin de semana a los vecinos de Monte Alto, en A Coruña. Según relataron a los micrófonos de Voces de A Coruña, de Radio Voz, a plena luz del día, el sábado a las dos de la tarde, el individuo se bajó de una furgoneta blanca y, empuñando la herramienta, recorrió las calles atemorizando a quienes se cruzaban con él. Alertada la policía, finalmente dieron con él en la calle Washington, en la zona donde los residentes denuncian la actividad de un narcopiso en la confluencia con la avenida de Hércules.
Javier, padre de una de las personas que se cruzó con el hombre en la calle, señaló que su hija, con la que había quedado en un bar, llegó afectada, pero «mantuvo la sangre fría, ¿qué iba a hacer?». Insistió en que «estamos a la espera de que solucionen todo este tema, Monte Alto siempre fue un barrio tranquilo y ahora estamos con esta espada de Damocles», lamentó en alusión a los repetidos conflictos vinculados con el tráfico de drogas y la okupación de viviendas que se están registrando en el entorno en las últimas semanas y que han llevado a los afectados a convocar concentraciones de protesta.
«Tenemos que estar alerta, hoy parece que va a haber una reunión en el Ayuntamiento por este tema, estamos esperando a ver qué deciden, para ver si nos pueden echar una mano», solicitó este vecino de la zona.
El encuentro con representantes municipales se suma a la reunión de la semana pasada de la junta local de seguridad, donde los residentes solicitaron un incremento de la presencia policial con patrullas a pie de los agentes. Este refuerzo, según señalan, se hace más necesario ahora ya que, aseguran, en los últimos días ha empeorado la situación con la llegada de nuevos okupas en hasta cinco localizaciones de venta de droga diferentes en la zona alta del barrio, entre la calle Faro, la avenida de Hércules y la calle Washington.
De hecho, residentes en el entorno afirmaron a Radio Voz que el pasado fin de semana se registraron ya altercados y gritos que alteran el descanso nocturno del vecindario e incrementan la sensación de inseguridad. Además, se quejaron de que a partir de cierta hora son muchos, sobre todo personas mayores, los que evitan salir a la calle, lo que impacta también en la actividad comercial y de hostelería de la zona. «A partir de cierta hora ya no bajan vecinos a la calle y no hay clientela », lamentan.