El bartender Pablo Mosquera organizó en el Fórum Gastronómico la cata solidaria de un exclusivo «elixir de los dioses» a beneficio de la Cocina Económica. Por 100 euros fue posible degustar dos centilitros de un destilado que en Asia multiplica su precio por diez
09 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Se llama Glenfarclas 1962, de apellido 46 sherrys cask, y Pablo Mosquera lo define como «un elixir de los dioses al alcance de muy pocos». Tan preciado es que anda detrás de él la cadena Ritz desde Tailandia. «Su encargado de hostelería y restauración, Michael Fairweather, quería venir a probarlo, pero no pudo volar», cuenta el experto coctelero y bartender del Marie Miner de Santiago desde Expo coruña.
El whisky en cuestión, del que quedan botellas contadas en el mundo, cuesta nada menos que 6.350 euros, pero ayer pudo catarse en el Fórum Gastronómico y, además, por una buena causa. Por un chupetín de dos centilitros se pagaron 100 euros, eso sí, con derecho a tomar otros cuatro chupitos de tres centilitros de destilados vintage. Tres de ellos, de 1970: un DYC y un 100 Pipers de cinco años, y un Chivas de doce, además de un Bell's de 1960 también de doce años.
Pero la botella más fotografiada, sin duda, fue la de la casa escocesa que, desde 1836, elabora la afamada bebida de la región de Speyside. «Cien euros es regalado, el precio real por la cata del Glenfarclas de barrica familiar sube de los 200 euros, pero a mí me regalaron una botella y la pongo a disposición de la Cocina Económica, todo lo que se recaude irá para ella, que está pasando un momento complicado, lo necesita y hace una labor fantástica», insiste Mosquera, que apunta la factura que cobra el barman dispuesto a cruzar medio mundo para probarlo: «Me dijo que en Tailandia por un solo centilitro se pagan 500 euros», asegura.
Ahí lo tienen en la barra del Fórum Gastronómico presumiendo no solo de whisky, ya que los que se acercaron hasta el recinto ferial también pudieron disfrutar de otra cata guiada junto a Néstor Parra, de Venezuela para probar «licores vintage, vinos de mesa, quinados, amaros, vermús...», explica sobre una degustación que puso en copa botellas de los años 50 a los 70, y gratis. «Este año el Fórum tiene una parte dedicada a coctelería y queríamos hacer algo especial», resume sobre la exclusiva y solidaria propuesta.