Un par de cuernos en el materno de A Coruña

R. Domínguez A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Abraham Cupeiro llevó sus instrumentos antiguos (en la imagen, el shofar) al hospital materno-infantil Teresa Herrera (Chuac) de A Coruña
Abraham Cupeiro llevó sus instrumentos antiguos (en la imagen, el shofar) al hospital materno-infantil Teresa Herrera (Chuac) de A Coruña J.P.

Abraham Cupeiro amenizó la estancia con sus llamativos instrumentos a los pequeños ingresados en el Teresa Herrera por el Día del Niño Hospitalizado

14 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Nunca había tocado antes en un hospital y menos ante un público «tan especial», confesó Abraham Cupeiro. E igual de especial fue para los niños ingresados en el materno de A Coruña descubrir no solo el sonido que puede salir de un cuerno, sino el propio cuerno que el multiinstrumentista y constructor, rescatador de sonidos antiguos, sopló ayer para todos ellos.

Se celebraba el Día del Niño Hospitalizado y, para señalarlo, el recital les descubrió la peculiaridad de uno de los instrumentos más antiguos, el shofar, que aparece mencionado en la liturgia judía y forma parte de la tradición hebrea desde 3.000 años atrás.

No menos les llamó la atención la estilizada G en metal del cornu romano, que también llevó al Teresa Herrera para disipar el ambiente hospitalario por un rato. «Aquí é onde te sintes útil realmente, estou moi agradecido a toda esta xente que traballa no hospital e que son os nosos verdadeiros heroes do século XXI», señaló el también intérprete, que no dudó en aceptar la propuesta cuando lo llamaron para proponerle tan peculiar recital: «Tiña o día libre e estaba aquí, que tampouco é tan fácil que esté na terra», explicó Cupeiro. Arrastra una legión de cativos en sus redes sociales y a media mañana les tocó en directo para sorpresa de los pequeños. «Ao final, a música non deixa de ser unha linguaxe urniversal e o que máis me gusta ver é como os vai relaxando», comentó.

Abraham Cupeiro, tocando el cornu romano en el Hospital Teresa Herrera (Chuac) en la celebración del Día del Niño Hospitalizado
Abraham Cupeiro, tocando el cornu romano en el Hospital Teresa Herrera (Chuac) en la celebración del Día del Niño Hospitalizado J.P.

Jerónimo Pardo, jefe de Pediatría del Chuac, agradeció la intención del concierto, extendida al día a día de hacer más confortable, y menos fría, la estancia a los 3.000 niños —2.000 por cuadros médicos, sobre todo infecciones, y un millar más tras pasar por el quirófano— que cada año han de dormir en el centro. En «La estancia media es de cuatro días, pero hay procesos que necesitan estar más tiempo; nuestra filosofía es intentar que ingresen lo menos posible, pero cuando tienen que hacerlo, siempre decimos que con el niño enferma toda la familia, le genera inquietud e incertidumbre, por eso intentamos que el ambiente sea lo más humano posible», explicó. El materno no solo tiene una profesora para que los niños, salvo que la enfermedad lo impida, no pierdan cole, sino que disfruta de la colaboración de entidades solidarias para entretener los días con juegos y actividades «mañana y tarde, para que no se les hagan tan largas las horas de hospital».