El traslado de la estación de San Diego abre la puerta a la «mayor operación urbanística» de A Coruña

David García A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

ANGEL MANSO

Se creará una comisión para definir los proyectos de transformación de la fachada, la vivienda tendrá protagonismo y los muelles de Batería y Calvo Sotelo serán suelo público

22 may 2024 . Actualizado a las 19:10 h.

La cumbre para la transformación de la fachada marítima de A Coruña concluyó con la firma de un nuevo protocolo para sentar las bases de este proyecto. Los participantes en la reunión no trasladaron en detalle los planes para el borde litoral de la ciudad, pero adelantaron que se creará una comisión para abanderar este proyecto, bautizado como Coruña marítima, que estará liderado por el Ayuntamiento, con la alcaldesa, Inés Rey, como su presidenta. 

Además del Ayuntamiento, el protocolo lo firmaron la Xunta, el ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, el ADIF, Puertos del Estado y la Autoridad Portuaria de A Coruña.

En sus intervenciones, todos hicieron alusión a la importancia del trabajo de los últimos meses y de haber estado presentes en María Pita. Además de la creación de una comisión, que incluirá a todas las Administraciones y entes involucrados (además de los grupos municipales) y que se designará desde el consejo de administración del Puerto el ADIF anunció el traslado y reposición de la estación de mercancías de San Diego, sin concretar detalles. Todo ello bajo el prisma de mantener la titularidad pública de los muelles de Batería y Calvo Sotelo por su «excepcional ubicación de centralidad urbana». Mientras, en el caso de San Diego y el petrolero se indica que «los usos  que finalmente se adopten, y la titularidad consiguiente de los espacios sobre los que se asienten, habrán de analizarse a la luz de la situación actual del puerto y de la ciudad, muy diferente a la existente en 2004 cuando se firmaron los convenios originales», apuntando a la necesidad de generar «un espacio urbano moderno y sostenible» y la «generación de recursos económicos por parte de la Autoridad Portuaria», por lo que abre la puerta a una posible venta de suelo en esta zona. En ningún momento se hace alusión a la condonación de la deuda del Puerto o a una medida similar, aunque sí se menciona que se buscarán fórmulas para paliar la situación económica del ente.

El protocolo firmado hace referencia a la necesidad de articular un mecanismo adaptado a las circunstancias actuales y dando por obsoletos los rubricados en el 2004. «El cambio de las circunstancias económicas y del mercado inmobiliario, así como los avances sociales en sostenibilidad y movilidad en la Agenda 2030, aconsejan incorporar un nuevo marco jurídico consensuado entre las Administraciones», recoge. El documento hace una composición de lugar, recordando aspectos como los acuerdos alcanzados por el pleno municipal sobre la fachada marítima, la situación económica de la Autoridad Portuaria y la necesidad de definir un acuerdo en el que se compatibilice el desarrollo de la fachada marítima con la obtención de recursos económicos para la financiación de la construcción del puerto exterior. 

El proyecto Coruña Marítima señala que se hará un estudio del frente litoral desde el dique Barrié de la Maza hasta la dársena de Oza con el objetivo de «tener una visión integral y una coherencia conjunta en la definición de todo el espacio en términos de usos, movilidad, accesibilidad, explotación portuaria». Además, indica la necesidad de reflejar «un cronograma para el desarrollo de las actuaciones dados los distintos momentos de disponibilidad de los suelos».

«El interés público y mejorar la calidad de vida de la ciudadanía» son dos de las premisas incluidas en el protocolo, que añade el deseo de las partes de «la aprobación de un marco jurídico en la reordenación urbanística de las zonas afectadas que, además, garantice la viabilidad económica y financiera de la Autoridad Portuaria y la posibilidad de reubicación de la terminal ferroviaria de mercancías de San Diego». Para ello se propondrán «fórmulas de colaboración». Además de mejorar aspectos como la movilidad, el déficit de espacios y de dotaciones públicas en los barrios limítrofes, la transformación servirá como «elemento impulsor de la recuperación del borde litoral de la ciudad».

El protocolo queda definido como una «declaración de intenciones» y señala, en relación a la financiación de las actuaciones que se puedan llevar a cabo, que «no supone obligación de aportación económica alguna».

 

Intervenciones

La alcaldesa, Inés Rey, fue la primera en intervenir en una comparecencia en la que no se permitieron preguntas. La alcaldesa de A Coruña aseguró que la transformación de la fachada marítima «es un proyecto de futuro para Galicia» y que la ciudad está ante una «oportunidad histórica». «Coruña Marítima trasciende a nuestras responsabilidades actuales: es un elemento central de la segunda gran modernización de la ciudad». A continuación compareció Álvaro Rodríguez Dapena, presidente de Puertos del Estado, que señaló como vital «conjugar la puesta en valor de los espacios con el equilibrio-económico financiero» de la Autoridad Portuaria. El presidente del ente portuario coruñés, Martín Fernández Prado, hizo referencia a la carga que sufre el Puerto coruñés por la deuda y señaló que la transformación de la fachada marítima será «la mayor operación urbanística en la historia de la ciudad».

Ángel Contreras, presidente del ADIF, puso en valor las infraestructuras como «elementos transformadores» y que el traslado de la terminal de mercancías de San Diego contribuirá a «recuperar las relaciones del mar con el frente portuario». Por su parte, el secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano, subrayó que espera que el nuevo acuerdo debe servir no solo para que el puerto «siga siendo motor económico» y contribuya a la descarbonización, sino que debe ofrecer «a la ciudad oportunidades para vivir, para el ocio y la cultura». Alfonso Rueda, presidente de la Xunta, cerró el acto asegurando que es «fundamental» que hayan estado todos presentes y que ahora es momento de «empezar a concretar» una transformación que supone una «oportunidad para A Coruña y para Galicia». En esta línea instó a dar «pasos firmes» y «satisfacciones» a la ciudadanía. «Vamos a hacerlo bien», concluyó.

El portavoz municipal del PP, Miguel Lorenzo, aseguró que fue «un día muy positivo para la ciudad, trabajando todos juntos lograremos un gran resultado». Su homólogo del BNG, Francisco Jorquera, valoró el encuentro como «positivo», pero indicó que «simplemente marca un comezo, está todo aínda por facer».