El rey pide en A Coruña a los directivos de empresas que velen por el uso responsable de las tecnologías y de la IA

Elena Silveira
Elena Silveira A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

La ciudad acoge el XXIII Congreso de Directivos CEDE con la participación de más 2.000 asistentes a nivel internacional

28 nov 2024 . Actualizado a las 20:02 h.

El rey Felipe VI clausuró este jueves en A Coruña la vigésimo tercera edición del Congreso de Directivos CEDE, que este año lleva como lema Liderazgo en tiempos de inteligencia artificial con la presencia de más de 2.000 asistentes. La jornada, organizada por la Fundación CEDE —Confederación Española de Directivos y Ejecutivos—, da cita a expertos, directivos y líderes con el objetivo de abordar la situación actual y el futuro económico, poniendo el énfasis además en la importancia de las nuevas tecnologías y la innovación.

Las primeras palabras del monarca se dirigieron hacia aquellos directivos y ejecutivos que se han visto afectados de manera directa o indirecta, por la dana y lanzó un agradecimiento a todos aquellos que, desde el ámbito empresarial, contribuyen a paliar las consecuencias de la catástrofe. Avanzó que la reconstrucción «será un proceso prolongado» que requerirá la colaboración desde múltiples ámbitos. 

En referencia al contenido del congreso, Felipe VI aseguró que la innovación tecnológica «será sin duda un tema permanente y crucial para casi todo el futuro», en un contexto de «vertiginosa evolución tecnológica marcado tan profundamente por la inteligencia artificial (AI)». Advirtió que este contexto invita a estar muy alerta y reflexionar sobre cómo aprovechar bien y a tiempo la IA «como herramienta estratégica», teniendo en cuenta la necesidad de fomentar su uso responsable. «Vuestro papel es garantizar que la IA sea también un componente estratégico: para sobrevivir, claro, y para seguir compitiendo en el nuevo entorno cada vez más inestable y cambiante», dijo. E hizo una petición expresa: «Como líderes de vuestras respectivas empresas, debéis velar por el uso responsable de estas tecnologías. Solo así se podrá mantener la confianza de empleados, clientes y proveedores. Hablamos de la necesidad de un liderazgo empresarial ético».

Su Majestad recordó que España fue el cuarto país del mundo receptor de nuevos proyectos de inversión en el período 2018-2023. Y el tercero que más proyectos recibe en actividades I+D, el sexto en proyectos de IA y sector TIC, el séptimo en proyectos de robótica y el décimo en automoción. «Estas cifras y tendencias son un indicio de que la economía española se encuentra en plena transición hacia un modelo productivo más competitivo y sostenible», explicó el jefe del Estado. En todo caso, y para concluir su intervención, Felipe VI recordó a los presentes que el éxito empresarial «debe ir ligado, más que nunca, al progreso social».

Las personas, en el centro de la ecuación tecnológica

El presidente de la Fundación CEDE, Isidro Fainé, también intervino en la clausura del congreso que reúne a destacados líderes del mundo de la empresa y la innovación. Recordó que la entidad agrupa a más de 163.000 directivos y que Galicia, precisamente, ha sido y es cuna de importantes emprendedores. Aseguró que el motor de una economía libre y efectiva son los directivos capaces de afrontar nuevos retos. «Y no nos faltan razones para ser competitivos y optimistas, con directivos que han demostrado suficiente preparación y carácter para desenvolverse en este mundo tan complejo». Recordó que todos «debemos asumir el reto» de dirigir y gestionar estando cerca de las personas, abrazando la innovación «pero preservando los valores humanos y morales que definen nuestra identidad». «La IA puede catapultar a la humanidad hacia una nueva era de progreso, pero teniendo a las personas en el centro de la ecuación y con el objetivo de utilizar la tecnología para construir una sociedad más justa y con menos desigualdades». Y pidió que se controlen los riesgos que puede suponer la IA con marcos regulatorios robustos. En este sentido, Fainé reflexionó sobre la dificultad de que las máquinas sustituyan a las personas, a pesar de los avances tecnológicos e hizo referencia al papel que cumplen las universidades en la generación de talento, baza fundamental para hacer posible la innovación. Fainé resumió su intervención con un mensaje central, y es que las personas «debemos establecer el destino, el camino y los límites, con una sinergia poderosa entre máquinas y personas». 

Por su parte, Alfonso Rueda, presidente de la Xunta, destacó el papel de A Coruña como pilar importante en el desarrollo de la IA al convertirse en sede de la Aesia gracias a la colaboración entre distintas administraciones, entre ellas el Concello de A Coruña y su alcaldesa, Inés Rey (PSOE). Aseguró que las Administraciones públicas también pueden aprovechar la IA «con sentidiño, como hacemos las cosas en Galicia», aprovechando sus potencialidades en el ámbito sanitario, en el ganadero. Avanzó que Galicia será pionera al aprobar en tan solo unas semanas la primera ley de ámbito autonómico que regule la IA, aunque matizó que también será necesario regularla «desde lo local». «Puede ser una gran aliada. Que empresas y Administraciones trabajemos juntos es una buena noticia», concluyó. 

También intervino Valentín Formoso, presidente de la Diputación Provincial de A Coruña. Aprovechó su discurso para poner en valor los recursos y el potencial económico de Galicia. «Somos maior exportador de enerxía renovable de toda España e o maior produtor durante os dous últimos anos», apuntó. Además, apeló a la templanza y el entendimiento, como virtudes que ayudan a construir un clima propicio para la prosperidad: «A continua crispación política que hai a nivel do Estado e a nivel europeo está afectando á certeza dos inversores. Unha división política que cercena o progreso. Por iso finalizo apelando a esa concordia que é tan galega, a ese sentidiño que temos en Galicia e que permitiu que esa puxanza económica e industrial asentase aquí». El presidente de la Diputación de A Coruña también expuso la necesidad de superar dos retos «a paralización de numerosos proxectos por parte da Xustiza e a crispación política». «Actualmente hai paralizadas dúas inversións de máis de 15.000 millóns na provincia polo criterio dun pequeno grupo de xuíces, que teñen prostrado a un sector enerxético que necesita dar viabilidade a todos estes proxectos».

Por su parte, durante el evento, el presidente de Ecoener, Luis de Valdivia, resaltó que «vivimos el mejor momento histórico de la economía gallega, que muestra un gran dinamismo». De Valdivia añadió que la economía gallega cuenta con «un conjunto de empresas excepcionales y algo muy importante: un alto compromiso de las personas».