
Les faltan los trajes y las corbatas y ese formalismo burocrático de las gordas operaciones bancarias, pero lo que hay detrás es la estampa de dos hombres que se están tirando de los pelos con fuerza para ver quién es el que gana
02 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Para aquellos que no estén puestos en el tema, el culebrón de Andy y Lucas es ahora lo más parecido al follón que se traen el Sabadell y el BBVA. Es cierto que les faltan los trajes y las corbatas y ese formalismo burocrático de las gordas operaciones bancarias, pero lo que hay detrás —así, como imagen de andar por casa— es la estampa de dos hombres que se están tirando de los pelos con fuerza para ver quién es el que gana. Y, bueno, en el caso de Andy y Lucas hay tanta chicha que no sé cómo Netflix, tan dada a documentar la realidad, no está ya haciendo un guion de lo que se cuece entre bambalinas. Y lo último que ha sucedido tiene que ver con nuestra queridísima ciudad, porque el dúo gaditano, conocido por esos hits tan populares como Son de amores, Tanto la quería o Quiero ser tu dueño, tendría que dar un concierto en A Coruña este domingo en el Palacio de la Ópera. Sin embargo, en esta deriva que se traen entre ellos —ya les digo que es una opa hostil— ninguno de los dos se presentarán ante sus fans gallegos, que ahora están pendientes de reclamar el dinero de sus entradas. Calma, calma, calma. Seguro que lo van a devolver, pero los que dudo mucho que vuelvan son ellos, porque la cosa ha estado tan tensa que incluso Lucas se planteó en un momento cambiarle el nombre al dúo y ponerse él delante: Lucas y Andy. No es broma, pero dicen las malas lenguas que él es el que lleva la voz cantante y el que tiene como empleado a su compañero, al que acusa de no dar palo al agua, hasta el punto de que controla sus movimientos encima del escenario para que siempre quede por detrás. Y Andy, muy harto, ya se ha adelantado diciendo que se ve actuando solo. Lo de Coruña puede ser el fin. ¿Su último no concierto juntos? Huele a opa. A ver quién se come definitivamente a quién.