Joaquín del Valle-Inclán Alsina ofreció una charla en la Casa Museo Casares Quiroga
25 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Es difícil imaginar que un buen día iba a entrar Valle-Inclán en el estudio de radio. «Le impresiona más el apellido a los demás que a mí. Es una casualidad. Una vez, unas alumnas me preguntaron: “¿tú qué eres de Valle Inclán?”, y les contesté “soy uno de los nietos”. “Ves como no era él”, le dijo una a la otra. Pensaban que podía ser mi abuelo y que con más de cien años seguía al pie del cañón», comenta sonriente Joaquín del Valle-Inclán Alsina. Lleva 40 años investigando a su célebre abuelo y esta semana estuvo en la Casa Museo Casares Quiroga. Presentó el segundo número de su boletín, en el que descubre una faceta desconocida de Ramón María, la de sindicalista.
«Todo lo que afirmo está documentado. En aquellos tiempos, la sociedad de autores, lo que hoy es la SGAE, solo protegía a músicos y compositores. Y mi abuelo y otros escritores trataron de hacer un sindicato que agrupase a autores, traductores y dibujantes con el objetivo de establecer unas normas con editores. Pero como no tenían delegados en provincias nadie les podía avisar si estaban utilizando textos suyos. Pero durante unos años fue sindicalista y firmó manifiestos, escritos y proclamas», comenta este Valle-Inclán al que da gusto escuchar.