Ambos concellos consensúan el proceso de deslinde desde la zona de A Zapateira al municipio de A Laracha
15 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La red de saneamiento entre Arteixo y Culleredo es una frontera subterránea todavía por definir, al menos en cuanto a su gestión. En una reunión celebrada ayer entre ambos alcaldes, Carlos Calvelo y Julio Sacristán, el segundo se comprometió a abonar las aguas residuales que desembocan en la red arteixana, una solución similar a la que Culleredo ha establecido con otros municipios vecinos, como Cambre y A Coruña aunque, en este caso, son estos los que le abonan por la infraestructura.
En la misma reunión, Calvelo se comprometió a dotar a la urbanización Montegolf de una red de recogida de pluviales para evitar la entrada de agua limpia en la red de saneamiento.
Participación vecinal
Ambos ayuntamientos consensuaron el proceso de deslinde entre ambos, un proceso que nunca se llegó a acometer. Tanto Calvelo como Sacristán coincidieron en buscar la implicación de los vecinos «por tratarse de una fuente inmejorable» del conocimiento de los límites fronterizos. De este modo, Culleredo y Arteixo crearán una comisión de deslinde que deberá ser aprobada próximamente en los respectivos plenos y en la que participarán técnicos y vecinos de los puntos de más compleja resolución. La zona delimitada para el deslinde comprende toda la línea limítrofe desde A Zapateira hasta el comienzo del municipio de A Laracha.