Casa Marabina, en Culleredo: cuenta atrás para sus jornadas del cocido

CULLEREDO

MARCOS MÍGUEZ

Durante la semana se puede elegir entre siete primeros y otros tantos segundos para elaborar un menú del día de lo más casero y tradicional por 13 euros

16 oct 2023 . Actualizado a las 12:16 h.

«Los callos están súper ricos, y no es porque los haga yo», bromea Mailin Romero con su acento venezolano. La demanda que los domingos y festivos tienen los callos de Casa Marabina le dan la razón. Ella no es de grandes relatos gastronómicos y por ello cuenta cómo «hablan» los platos de su restaurante en la boca agradecida de sus comensales. Y lo hacen a diario con el «menú del día completamente casero». Ahí se puede elegir entre cinco y siete primeros platos y otros tantos segundos, «por 13 euros, con bebida, pan y postre». 

En el variado listado están la sopa jardinera, la crema de marisco, la ensalada de piquillo, la pasta a la amatriciana o la ensaladilla de la casa, sin olvidar los siempre resultones huevos con lonchas de chorizo. Como opciones para los segundos figuran las habituales carnes, entre ellas «lomo de cerdo glaseado con mostaza y miel».

Insiste Mailin, formada en la escuela de hostelería Álvaro Cunqueiro de A Coruña, en que se trata de preparar «comida natural y casera; eso la gente lo nota en el estómago». En cuanto a la variedad dice que el objetivo es «para que los clientes no se aburran».

El pasado mes de junio Casa Marabina celebró sus cuatro años de existencia, «con una pandemia por medio», recuerda su responsable. Detalla que este pasado mes de septiembre ha sido flojo, pero apunta que estaba dentro de las previsiones. Ahora empiezan una nueva temporada de otoño en la que no faltarán las jornadas dedicadas al cocido.

Mientras tanto, la parrilla del restaurante tiene una amplia demanda, sobre todo los fines de semana, con los chuletones de vaca gallega como uno de los platos preferidos por los clientes. En la misma línea está «la carne asada a la antigua, como la hacía la abuela. Hay familias que vienen a propósito solo para tomar la carne asada».

Las volandeiras (zamburiñas) son otro de los productos estrella de la casa, como uno de los entrantes imprescindibles en cualquier comida. Lo mismo ocurre con sus croquetas caseras.

Este verano han incorporada a la carta de los fines de semana el atún rojo Balfegó, «lo trabajamos mucho». Lo mismo que el bacalao cocinado de formas diversas, desde a la portuguesa, hasta con pan de brona o a la tramontana.

Otra de las novedades son los berberechos salteados, «todo el mundo que los pruebe repite», enfatiza Mailin como prueba de la buena acogida de una cocina tradicional gallega hecha con el mimo de unas manos caribeñas.