Solución difícil
Los Acuerdos de Oslo, hace 30 años, quedaron en papel mojado. Arafat temió dar el último paso e Israel siguió estableciendo colonias en los territorios palestinos. En el momento en que se firmaron los acuerdos había 110.000 colonos judíos en Cisjordania. Hoy, la cifra supera los 700.000. La Autoridad Nacional Palestina ha generado entre los suyos una gran frustración con una gestión ineficiente de servicios básicos como la salud, la educación y la vigilancia, y con graves casos de corrupción. No se explica el control de Gaza por Hamás sin el fracaso de la ANP. La falta de una solución política y la frustración de la población palestina alimenta el desarrollo de organizaciones radicales. Hamás no debe seguir controlando Gaza, pero tampoco debe de quedar bajo el control de Israel, porque es territorio palestino. Es difícil encontrar una solución, pero pienso que la guerra infinita no entra dentro de una ecuación razonable. Jesús domingo martínez. Girona.
Ejército único europeo
Formar un ejército exclusivo en su conjunto a nivel europeo es una gran utopía. ¿Se imaginan el coste económico a nivel armamentístico? ¿Se imaginan colaborando juntos y sin roces a soldados alemanes, legionarios franceses y españoles, y a militares rumanos o italianos? En Europa preocupan más otros temas como el paro, la industria, la economía, la política sanitaria, la cultura, la política energética... Esta pretensión viene ya de hace unas décadas, pero creo que nunca se formará un único ejército europeo sustituyendo a los ejércitos propios de cada país. José Antonio Ávila López. Rubí.
Contra os homes
O Nadal sería mais solidario se abandonaramos o individualismo. Aínda que o Nadal se pinte de familiaridade e solidariedade, abundan os seguidores nas redes sociais que proclaman actitudes individualistas. Hai moita hipocrisía e a partir do día 6 de xaneiro deixamos de saudar aos veciños. Pero o Nadal tamén sería menos «agresivo» se non fomentamos a desconfianza e a criminalización dos homes, como está facendo o concello de Santiago de Compostela cun anuncio luminoso no Toural. En resposta a el direi que cada vez a máis xente nos producen noxo certos feminismos, que lonxe de fomentar a igualdade, fomentan o enfrontamento. Xoán F. Pérez Argibayma. Santiago.
Los comedores y Ayuso
Estos días de fin de año casi todos prestamos una atención especial a la comida. Esperemos que mejoren la que está confiada a Ayuso, de modo que no siga adjudicando su preparación para los comedores de niños y mayores, como ha vuelto a hacer hace poco, a las mismas empresas, denunciadas por los sindicatos por dar comidas pasadas de fecha, huevos podridos, etcétera. Josefa Ortega. Madrid
La campaña política de la difamación
La reciente difusión de un vídeo por parte del PSOE recopilando insultos de boca de Feijoo dirigidos a Pedro Sánchez, refleja una política marcada por el odio y la confrontación. Estas acciones por parte de los políticos para debilitar a su oponente reflejan la pésima calidad del debate público y socavan la confianza de los ciudadanos en el sistema. Los líderes de partidos deberían adoptar un tono más constructivo en sus discursos, priorizando la colaboración conjunta para abordar los desafíos que enfrenta nuestro país. La política se debería basar en el respeto y la cooperación, dejando al lado el uso de la retórica divisiva para polarizar a la sociedad. Eva Alonso.
Móviles: no os quedéis cortos
En Silicon Valley, meca tecnológica, saben que las pantallas distraen, limitan las habilidades motoras y la capacidad de concentración, al tiempo que provocan insomnio y pérdida de memoria.
Los creadores de tan avanzada tecnología están alarmados para no menguar la creatividad ni la interacción humana de sus vástagos, y por eso son legión los que niegan el uso de esta a sus peques, vetando en sus colegios la utilización de tabletas y ordenadores. Hasta sus niñeras tienen restringido el uso del móvil por contrato.
Es bueno que España legisle para prohibir su uso a los alumnos de primaria y secundaria en los centros. Pero, ¿y fuera del cole? Igual que los menores no pueden fumar ni beber alcohol ni dentro ni fuera de las escuelas, para no quedarnos cortos debería ampliarse la restricción en todo momento hasta los 16 años; porque si todos sus compañeros tienen móvil en la calle será difícil que los padres no cedan para no condenar a sus propios hijos al vacío. Es necesario que el sentido común impere cuando los niños pueden ser perjudicados. Miguel Fernández-Palacios.