Culleredo acomete una transformación urbana sin esperar al plan urbanístico

D. Vázquez CULLEREDO / LA VOZ

CULLEREDO

La humanización de la carretera N-550 a su paso por Vilaboa es el modelo que Rioboo pretende exportar a más zonas del municipio.
La humanización de la carretera N-550 a su paso por Vilaboa es el modelo que Rioboo pretende exportar a más zonas del municipio. D. V.

La política se ha enrarecido en un momento de un nuevo bum de viviendas

16 jun 2025 . Actualizado a las 10:59 h.

Culleredo ha experimentando en los dos primeros años de mandato un profundo cambio. Desde la oposición lo consideran más estético que efectivo, pero el gobierno local defiende la humanización de los principales núcleos urbanos como un paso adelante en un modelo de gestión en el que se prima la calidad de vida del ciudadano y la creación de espacios más seguros.

Este Concello, con una población en continuo crecimiento y que ahora alcanza los 31.085 vecinos, ha visto en los dos últimos años mejorar su fachada a la ría, al crecer en 50.000 metros cuadrados con una nueva zona verde en el paseo. El dragado acometido por el ministerio le ha dejado no solo ese crecimiento en superficie, sino heridas en su paseo marítimo, que se prevén solventar ahora con una nueva inversión millonaria.

También ha visto como han vuelto a sus cielos las grúas que evidencian otro auge de la construcción. El gobierno local lo vincula a que el actual plan urbanístico aún tiene recorrido, pero una de sus promesas electorales había sido lograr finalizar un nuevo documento, ya que había comenzado a redactarse en el 2008, se había aprobado en el 2013, pero quedó paralizado. El año pasado acordaron con la Xunta volver a retomarlo.

El retraso en el PXOM es una de las críticas recurrentes al ejecutivo socialista de José Ramón Rioboo, que gobierna en minoría con 8 concejales y tiene enfrente al PP con 7, al BNG con 4 y a Alternativa dos Veciños, con 2. Uno de los proyectos estrella que se ha visto afectado por esa minoría es el de la Cros.

La oposición no respaldó los pasos para que pudiera ser cedida al Cetim para transformarla en un polo de economía circular. El ejecutivo local pretende llevar a pleno este mes los cambios en la parcela, para facilitar ese proyecto, que alcanzaría los 13,9 millones. No es el único proyecto pendiente, el regidor se había comprometido también a transformar A Garrocha en un centro deportivo este mandato.

 

José Ramón Rioboo, alcalde de Culleredo
José Ramón Rioboo, alcalde de Culleredo Germán Barreiros

«Hay una ambición desmesurada por gobernar Culleredo»

José Ramón Rioboo lleva ocho años en la alcaldía y defiende su gestión este mandato, compleja en cuanto a los servicios, pero con avances en la transformación urbana.

—¿Cómo lleva gobernar en minoría?

—Estamos trabajando con mucha intensidad. Nos tocó gestionar la quiebra de la concesionaria de los servicios más importantes, por lo que no pudimos garantizar su continuidad, pero ahora ya están licitados y nos da tranquilidad. Hay que agradecer la paciencia de los vecinos. Una mayoría evitaría las trabas que pone la oposición a oportunidades de interés como es el caso de la Cros, una de las apuestas más fuertes y que, sin ningún criterio, paralizaron.

—¿Cuál es su balance?

—Estamos finalizando la transformación urbana y vamos a vivir dos años de avances muy positivos. Ahora vamos a mantener los servicios e incidir mucho en el rural. Tendremos que tirar de experiencia de gestión porque no esperamos ningún apoyo.

—Los plenos son muy crispados.

—Es una estrategia totalmente equivocada. Hay una ambición desmesurada por gobernar Culleredo. La oposición se confunde con un talante tan destructivo, pero es la estrategia del PP, y una oportunidad perdida para el BNG, al que tendimos la mano. Tengo experiencia de gobierno en minorías y saqué el Concello adelante. En la Diputación hay un pacto con el BNG y no se me puede acusar de no propiciar el diálogo.

Izaskun García (PP): «El Concello está peor que hace dos años»

Para el PP, «Culleredo está peor que hace dos años», con un gobierno local y un alcalde que «ni escuchan ni actúan». Su portavoz, Izaskun García, dice que «no hay avances ni en el Plan Xeral, ni en el impulso a la vivienda pública ni en el desarrollo de suelo industrial» y Culleredo ha perdido oportunidades de crecimiento económico e inversión al no aprobar presupuestos ni en el 2024 ni en el 2025», comenta. «Los datos de licitación nos sitúan a la cola de los concellos de Galicia por habitante. Aquí es de 50 euros frente a la media provincial, que es de 145», indica. «La situación se agrava con servicios públicos deteriorados, contratos caducados, carreteras en mal estado, instalaciones con goteras y sin mantenimiento, y una recogida de basuras ineficaz», dice.

Tono Chouciño (BNG): «Ten totalmente paralizado Culleredo»

El BNG, cuyo portavoz es Tono Chouciño, se muestra muy crítico con el gobierno local. «Rioboo ten totalmente paralizado Culleredo. Botou un ano sen cortarse a herba nas principais zonas, o conservatorio ten que poñer caldeiros para recoller as pingueiras, o PXOM non avanza, as licenzas urbanísticas non saen, o mantemento non existe, en cada rotonda hai unha sucesión de fochancas, o alcalde non vai polo Concello e o seu equipo de goberno non é equipo nin é goberno», indica Chouciño, que afea que no haya presupuesto por segundo año. «O centro das decisións sempre son calquera obscura cuestión alonxada do ben público. E agora queren regalar a Cros a unha entidade privada», cuestionan y afirman que «tendo financiamento, non se gasta».

Thais palla (AV): «O noso balance é positivo, pero as cousas van lentas»

Alternativa dos Veciños hace un «balance positivo» de lo realizado por la formación en estos dos primeros años. «Presentamos mocións polo 80 % do contido do que levamos no programa e todas foron aprobadas por maioría ou unanimidade e xa varias delas están en marcha», recalca su portavoz, Thais Palla. Explica que una de sus premisas era agilizar el plan urbanístico en este mandato, pero se muestran preocupados porque tras una primera comisión, «agora volve estar en parálise». Pese a su trabajo, estiman que en el Concello «as cousas van demasiado lentas» y dice que, aunque querían regularizar los contratos de servicios municipales, se está haciendo «con máis lentitude do que nos gustaría», por lo que se sienten «frustrados».