El PP pide la cesión limitada de la Cros, voz en el Cetim y beneficios para los vecinos

La Voz CULLEREDO

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ANGEL MANSO

Proponen ceder solo dos naves y que la tercera, destinada en exclusiva a usos públicos, se rehabilite al efectuar el traspaso

10 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

El PP de Culleredo exigirá en la comisión de trabajo de la Cros una serie de contrapartidas que cree imprescindibles para valorar la posible cesión de las naves de la antigua fábrica de la Cros al proyecto de centro de economía circular promovido por el Centro Tecnológico de Investigación Multisectorial (Cetim). Considera que estas condiciones son necesarias para blindar el patrimonio público de Culleredo y garantizar que esta cesión no sea gratuita y que genere beneficios al municipio.

La portavoz popular, Izaskun García, defiende que cualquier cesión «debe ir acompañada de retorno social, económico e institucional real y duradero para el municipio» y que además «tiene que ser beneficiosa para los vecinos desde el primer momento».

El PP reclama, entre otras cuestiones, que el Concello se integre en el patronato de la fundación del Cetim con varios representantes designados por la corporación. El objetivo que persiguen es el de dotar al centro tecnológico de representación pública en su estructura y vincularlo también de forma estable al municipio.

Los populares exigen también que la cesión sea únicamente de dos de las naves y que la tercera tenga un uso exclusivamente público, pero con una rehabilitación simultánea. Otra de sus condiciones es la creación de un canon anual por la cesión de la Cros y que se limite a 30 años, con posibilidad de prórroga a otros 20. 

No a un cheque en blanco

Las contrapartidas planteadas por el PP se suman a los compromisos ya anunciados por el gobierno local, que incluyen la habilitación de una sala de coworking para emprendimiento y empresas innovadoras en economía circular y sostenibilidad, un auditorio para actividades sociales y culturales, y salas polivalentes de uso compartido para asociaciones y agentes sociales, así como el acondicionamiento completo de los más de 12.000 metros cuadrados de espacios exteriores, con aparcamiento y zonas verdes con sendas peatonales conectadas con la trama urbana y uso público garantizado sin áreas restringidas ni cerradas.

«Queremos un proyecto de futuro en la Cros, que la zona tenga nueva vida tras décadas de abandono y sin ningún uso, pero no vamos a regalar lo que es de todos. Culleredo no firmará un cheque en blanco», advierte Izaskun García.