Breixo aún no ha ido a clases por la falta de cuidador en el instituto de Curtis

T. Silva CURTIS / LA VOZ

CURTIS

La comunidad escolar de Curtis se manifestó a favor de Breixo.
La comunidad escolar de Curtis se manifestó a favor de Breixo. atr

El pueblo se concentró este lunes en defensa de este joven de 15 años con autismo

28 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Breixo aún no ha podido comenzar el curso en el instituto de Curtis. Este joven de 15 años con autismo sigue esperando que le asignen un cuidador que le facilite le integración en el nuevo centro, después de estudiar primaria en el CEIP de Teixeiro.

Van casi dos meses de curso y Breixo solo conoce el nuevo centro por una visita informal que realizó a principios de septiembre para familiarizarse con las aulas y los profesores. Pero de momento, le toca esperar en casa porque el cuidador no llega. «Precisamos a unha persoa que o acompañe no autobús e nas aulas, que estea pendente del. No colexio as portas estaban pechadas, pero no instituto están abertas e tememos que un día colla camiño e o atropele un coche ou se perda», señala Luis, padre de Breixo, quien profundiza en la disyuntiva entre la que han optado por no enviar a su hijo a clase. «Sei que temos a obriga de escolarizalo, pero tamén temos dereito a que non corra riscos, que vou facer? Mandalo á aventura e esperar que me chamen con algunha mala nova? De momento está mellor na casa», sentencia.

Un segundo hijo con autismo

En esta casa de Curtis empiezan a estar cansados de luchar. Una vez que se resuelva al caso de Breixo, en tres años tendrán que retomar la pelea con las Administraciones. «O meu fillo pequeno, de 13 anos, tamén ten autismo», sentencia Luis. Una excedencia laboral de su mujer permite atender a ambos en casa. Su objetivo es solventar este curso en el IES de Curtis para, el próximo año, trasladar a Breixo a un centro especial de Boimorto. «Pero non permiten a menores de 16, hai que esperar un curso máis», apunta Luis, quien se retuerce por dentro cuando Breixo pregunta por qué su hermano sale de casa todas las mañanas con la mochila y él se tiene que quedar en casa, lo que le ha hecho perder las rutinas escolares.

Desde Educación han respondido a Luis que no hay cuidadores en lista de espera. «Pero a min chegoume que hai 42, incluso coñezo a alguén que é amigo dun coidador que está esperando que o chamen... non encaixan as cousas». Desde la Consellería de Educación, señalaron a La Voz que «nestes momentos están en marcha os trámites para a dotación dun coidador neste centro, e o equipo directivo está ao tanto».

Así las cosas, la comunidad escolar celebró ayer una concentración de protesta por el caso de Breixo bajo el lema «Por un ensino público sen recortes na atención á diversidade». La presidenta de la ANPA Os Quenllos del IES de Curtis, Belén Sánchez, pide «que se cubra a praza de coidador porque o neno non pode ir a clase».

Al mismo tiempo, una vez que el joven se incorpore al instituto, Sánchez asegura que quedarán comprometidas las horas del profesor de Pedagogía Terapéutica (PT). «Non vai chegar para todos, Breixo precisará as súas horas e no centro estamos igual que o curso pasado», apunta la presidenta de la AMPA.

Además de la comunidad escolar, en la concentración también estuvo presente la parlamentaria del PSOE Silvia Longueira, acompañada por la agrupación socialista local. Exigió a la Xunta que ponga fin a una situación que tachó de inaceptable y, además del de Breixo, recordó otros casos y movilizaciones en centros educativos de la comarca como el CEIP Valle-Inclán de Oleiros o el Otero Valcárcel de Carral.