Miño estrenará este verano una senda ecoturística entre Ponte do Porco y la Senda dos Sentidos

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MIÑO

Senda dos Sentidos.
Senda dos Sentidos. Cedida

La previsión es que las obras, con un coste de  64.636 euros, estén finalizadas el próximo 1 de julio

22 feb 2025 . Actualizado a las 15:01 h.

La reserva de biosfera Mariñas Coruñesas contará el próximo verano con su primera senda ecoturística. Se trata de la recuperación de un antiguo sendero costero en Miño, entre Ponte do Porco y la Senda dos Sentidos. Es una intervención diseñada en conjunto con el Concello de Miño para reimpulsar un sendero hasta ahora inaccesible, infrautilizado y degradado.

Financiado con fondos europeos Next Generation, la reserva acaba de adjudicar esta intervención por 64.636,26 euros a la empresa Groma Obras S.L. La previsión es que las obras estén finalizadas el próximo 1 de julio. El nuevo sendero se situará en el borde costero del río Lambre, en un tramo de 280 metros, discurriendo en parte por terrenos privados, cuyos propietarios han cedido el uso de sus parcelas por un período de 30 años para hacer viable la actuación.

José Antonio Santiso, presidente de la reserva de biosfera Mariñas Coruñesas, describió esta intervención como «un proxecto piloto para que sirva de exemplo para futuras iniciativas similares no territorio». Además de crear la senda, el objetivo de esta actuación es la recuperación ambiental, la mitigación de la huella de carbono, y mejora paisajística con la creación de un espacio de uso vecinal, además del valor turístico, señaló Santiso en el acto de presentación al que también asistieron el concejal de Turismo de Miño, José Manuel Pantín, y el gerente, Diego López.

 Eliminación de especies invasoras y plantación de setos de laurel

Dentro del proyecto se contempla la eliminación de especies exóticas invasoras, como la acacia, que se encuentra especialmente presente en el talud de una de las parcelas cercanas al ecosistema dunar. También se retirarán eucaliptos y otras plantas invasoras de menor tamaño. En su lugar, se restaurará la vegetación autóctona con el objetivo de frenar la erosión del suelo.

Para mejorar la integración del recorrido con el entorno, se plantarán setos de laurel de entre 75 y 100 centímetros de altura en los límites con las fincas colindantes. También se instalará una protección sencilla formada por rollizos de madera unidos con cuerda, siguiendo el diseño existente en la Senda dos Sentidos, garantizando así la coherencia estética de todo el trazado.

También se llevarán a cabo trabajos de acondicionamiento en las escaleras existentes para mejorar su funcionalidad y garantizar su integración paisajística. Además, se instalará un tramo de 50 metros de tarima de madera, creando una pasarela ligeramente elevada sobre el terreno para facilitar el paso de los peatones.

En el área próxima a la playa de la Alameda se realizará una mejora en la zona utilizada de manera informal como aparcamiento, adecuando su acceso y delimitación. Asimismo, se procederá a la demolición de muros de fábrica de bloque de hormigón, postes de hormigón armado y cierres metálicos que actualmente impiden el tránsito por esta franja.

El proyecto también contempla la instalación de señalización informativa para los visitantes del espacio natural. Para ello, se colocarán carteles indicadores elaborados con materiales ecológicos, respetando los criterios de sostenibilidad y armonía con el entorno.