El menor de Pontedeume con un síndrome raro comienza a recibir tratamiento en Miño
MIÑO
Martín, el niño eumés de dos años diagnosticado con síndrome de Prader-Willi que se había quedado sin terapia desde el 13 de mayo, ha empezado a recibir tratamiento en el centro de atención temprana de Miño. Su madre, Nuria Paz Abad, denunció que el pequeño había recibido el alta en las terapias del servicio de atención temprana del materno-infantil de A Coruña antes de que entrara en funcionamiento la unidad de Miño.
«Tuve una reunión con el jefe de rehabilitación y nos pidió disculpas; nos dijo que no se debería haber hecho así, que creían que estaba abierto y funcionando con niños [el centro de Miño, compartido con Pontedeume y Vilarmaior]. Ahora todo se ha acelerado (aunque es el único niño, de momento), ha empezado y tendrá una sesión de psicología, una de logopedia y otra terapia ocupacional cada semana», explica su progenitora. «Estamos contentos, porque ya viene a sus terapias, nos han acogido estupendamente y el equipo humano es bueno», abunda.
Su única queja tiene que ver con la fisioterapia, especialidad que no existe en esta unidad de atención temprana. «En el materno nos dicen que ya ha alcanzado los objetivos clínicos y que no se hace fisioterapia de mantenimiento. Nosotros discrepamos, les presentamos el informe de la traumatóloga del hospital de referencia [en esta enfermedad rara] y de la asociación de afectados, que dicen que sí necesitan fisioterapia, pero insisten en que no». Espera que «lo reconsideren e incluyan fisioterapeuta en el equipo de Miño».