«Las bombas de presión de Bastiagueiro no debieron quitarse»

Antón S. Rodríguez OLEIROS / LA VOZ

OLEIROS

PAULA QUIROGA

La compañía de aguas de Oleiros ve indispensables las obras de Sarro para subsanar los problemas de abastecimiento

05 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Sarro, en la parroquia de Nós, es una de las palabras más repetidas entre los técnicos de aguas de Oleiros desde hace años. Aquí se encuentran unos terrenos, sobre los que Sergesco, la compañía de aguas de Oleiros, tiene redactado el proyecto de aguas «para abastecer a todo el Concello, aunque lleguemos a los 50.000 vecinos». Lo dice el ingeniero Heitor Cruz, responsable de la compañía, en respuesta al conflicto que están viviendo estos días los vecinos del alto de Bastiagueiro. «Solo en verano hay problemas de presión, y en puntos muy concretos», explica Cruz. Ocurre en Iñás, y este año especialmente en la rúa Niños, de Bastiagueiro. Aquí el tema se resolvió hace años gracias a unas bombas de presión que llenaban un tanque y que permitían tener agua a disposición de los vecinos de esta cota elevada durante todas las horas del día, también en verano. «Pero esas bombas de presión no debieron quitarse nunca, quizá fue por la recomendación de un fontanero listillo, pero tenían un consumo energético muy bajo», señala Heitor Cruz. «Lo que tenemos claro es que no fue por orden de nadie del Ayuntamiento, como aseguran los vecinos», añade.

En los últimos días se han recogido varias quejas en el registro del Concello de Oleiros. Pero desde Sergesco aseguran que la solución «de todos los males» en relación al agua es la obra que está proyectada en Sarro, «con los terrenos a disposición de Emalcsa desde hace años». «En cuanto se haga esa obra por la zona de Nós las mejoras van a ser abismales», asegura Heitor Cruz, quien añade que no solo Oleiros se beneficiará de esa infraestructura, «sino otros concellos como Cambre, Bergondo o Sada».

Pero mientras esta u otras obras no llegan, los vecinos de la rúa Niños, en el alto de Bastiagueiro, afrontan un mes de agosto con escasa presión en sus grifos, y graves problemas puntuales para determinados asuntos domésticos. «Lo de este verano no había ocurrido nunca», aseguran los residentes.