La semana pasada el ADIF dio el plácet a la Xunta para la obra
06 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El talud ferroviario de Oza dos Ríos divide el pueblo en dos mitades. El único punto de unión es la carretera AC-840, que se estrecha tanto bajo las vías ferroviarias que apenas hay aceras. El paso de carritos de bebé o sillas de ruedas es muy comprometido por el tráfico, con una elevada presencia de grandes camiones que buscan por aquí una salida a la autovía A-6. Está previsto que la esta semana comiencen las obras. Pero lo harán con un retraso considerable.
Porque hay que remontarse a abril del 2023, cuando la entonces conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, visitó el Concello de Oza-Cesuras para firmar un convenio con el alcalde para ejecutar la obra, que consiste en la apertura de un acceso peatonal a través del propio talud con una rampa de acceso. Ya entonces se comprometió una inversión autonómica de 1,2 millones de euros. Tuvo que pasar un año para que la Xunta adjudicase la obra a la empresa Construcciones y Obras Taboada Ramos, que se vio de brazos cruzados desde entonces porque los permisos administrativos no llegaban.
Informes pendientes
Comenzó entonces una discusión bizantina entre el Gobierno autonómico y el ADIF. La Axencia Galega de Infraestruturas (AXI) señaló que la demora se debía a la tramitación del permiso con el administrador ferroviario. Confiaban entonces en que las obras se iniciasen al menos en el primer semestre de este año. Por su parte, el ADIF replicaba que seguía esperando una información adicional de la AXI, sin la cual no podían avanzar en el expediente. Lo único que alimentaba la esperanza de los vecinos era el doble cartel colocado por la Xunta junto al talud, pero que perdía credibilidad con el paso de los días.
Finalmente, desde la Consellería de Vivenda e Planificación de Infraestruturas señalaron a este periódico que «a resolución do ADIF chegou o pasado 26 de setembro. A empresa adxudicataria xa está organizando o inicio da obra, tanto polos medios que son necesarios como pola coordinación co ADIF. Prevemos o inicio en outubro».
Ahora, el alcalde de Oza-Cesuras, el popular Pablo González Cacheiro, pide premura en la realización de los trabajos. «La interlocución con la empresa adjudicataria es diaria, y sabemos que empezarán de forma inminente». «Cada día nos jugamos la vida al cruzar de un lado al otro del pueblo. Esta obra ya tenía que estar concluida».
El proyecto consiste en un cajón hincado de hormigón bajo la vía del tren, con lo que el tráfico no se verá afectado durante las obras. El camino peatonal tendrá continuidad con la creación de una vía segura de 128 metros de longitud y un ancho de entre 2,5 y 4 metros.