Considera que el animal fue maltratado y los veterinarios de la Xunta alertarán de los hechos a la Junta de Andalucía
03 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Azabache es una yegua de pura raza española que llegó la madrugada del día 6 a Veouzás, en Paderne, como regalo de Reyes. La alegría de la puntualidad se vio ensombrecida cuando le quitaron la manta que la cubría y vieron el mal estado que presentaba, con grandes calvas en distintas partes del cuerpo, con un párpado dañado y una actitud que no se correspondía con el post en Facebook que propició su viaje de Málaga a Galicia. «El anuncio ponía “se vende yegua de 14 años apta para cualquier jinete”», explica su nuevo propietario, Miguel Graíño Etchevarría, que la compró para su mujer. Remarca que el estado del animal no se corresponde con los vídeos que le mandaron, con un aspecto perfecto, y que propiciaron una adquisición por la que abonó 1.000 euros. «Viña esquelética», comenta.
Llamó al veterinario para que la mirase y en su informe recoge la alopecia en distintas partes, que unos análisis vincularon a hongos, también costras y una cicatriz de corte no reconstruido en un párpado.

Ahora la yegua tiene que estar a tratamiento y aislada para que no transmita los hongos a las otras dos monturas que tiene Miguel en su propiedad. Quería que Azabache también sirviera para ser montada por su hija mayor, de nueve años, pero es incluso complicado para él, alguien experimentado. Por el momento, se ayuda de dos personas para poder montarla y que se vaya acostumbrado a volver a tener un jinete encima. «Cabecea moito e levanta dos pés de atrás», comenta sobre las maneras del animal, que cree que reacciona así debido al maltrato que ha recibido.
Graíño considera que los daños provocados por una doble rienda con una pieza metálica que le apretaba la boca, muy utilizada en el sur, está detrás de su comportamiento. Intenta amansarla con premios y buen trato, pero de no lograrlo deberá gastar, al menos, tanto como le costó para que la dome un profesional.
Denuncia
Ante el estado del animal presentó una denuncia por estafa ante la Guardia Civil de Betanzos. «Os veterinarios da Xunta tamén fixeron un acta de denuncia e dixeron que ían alertar a la Junta de Andalucía, coa Lei de benestar Animal andan bastante enriba deste tipo de maltrato», explica.
Habló con el vendedor, que le dijo que le devolvería el dinero si se la llevaba a Málaga, pero ya no se fía. Cree que no hay garantías de que le devuelva el dinero y lo que ya tendría perdido sería el doble porte.
«A muller gústalle e non me gustaría mandala de volta para que volva a sufrir», apunta sobre los motivos que refuerzan su opción de quedársela. Eso sí, cuestiona que el anterior propietario lograra la documentación precisa para el transporte cuando no cumplía los requisitos.